Tras sufrir un infarto, se generan muchos miedos y preguntas: ¿Podré disfrutar de una buena calidad de vida? ¿Podré retomar mi día a día con normalidad? ¿Cuándo podré volver al trabajo? La respuesta es sí. Todo esto es posible, siempre y cuando se sigan una serie de pautas y recomendaciones por parte de nuestro cardiólogo.
Es importante tomarse la recuperación con calma, tiene que realizarse de forma comprometida para evitar nuevos episodios, evitar hábitos perjudiciales, pero sobre todo tomárselo sin prisas. Existen numerosos estudios que demuestran que el 70% de las personas recuperan su vida cotidiana sin apenas secuelas.
A continuación, os contamos algunos de los hábitos y rutinas que se aconsejan seguir después de haber sufrido un infarto para volver a nuestra rutina diaria de la forma más saludable posible. ¿Cuáles son?
1. Es recomendable descansar bien por las noches y si a lo largo del día nos sentimos cansados, aprovechemos la siesta para reponer fuerzas.
2. Hay que relajarse, evitar las situaciones de estrés y agobio. Debemos tomarnos la vida con más tranquilidad, evitando las situaciones que puedan alterar nuestro estado de ánimo.
3. Evitar el sedentarismo llevando a cabo ejercicios livianos como las caminatas diarias. Nuestro cuerpo se tiene que ir adaptando poco a poco a la nueva situación. Es importante evitar ejercicios bruscos.
4. Dejar de fumar y dejar cualquier otro mal hábito que pueda aumentar la posibilidad de sufrir otro infarto. Es importante conocer los pasos para una buena recuperación, pero también recordar aquellos hábitos que multiplican el riesgo de volver a padecer.
5. Adoptar una dieta equilibrada y saludable, basada en frutas y vegetales crudos o cocidos. Evitar la comida rápida, los alimentos muy salados y grasos.
Siguiendo estas sencillas pautas, junto con las recomendaciones de nuestro cardiólogo, podremos volver a nuestra vida normal más frescos que nunca. Y recuerda, tiene que ser una recuperación sin prisa, pero sin pausa.
Fuente:
http://www.sabervivir.es/salud-al-dia/noticias-de-salud/tras-el-infarto-si-hay-vida
