La respuesta es sí. Cuanto mayor nos hacemos, dormimos menos horas y nuestros hábitos de sueño cambian.

Esta pérdida de sueño en los adultos no proviene ni del estrés ni del estilo de vida. La respuesta se haya en el mismo cerebro.

Conforme vamos envejeciendo, las neuronas y los circuitos se van degradando poco a poco y eso hace que nuestro cerebro descanse menos horas. Además, a medida que los años pasan, el sueño se va fragmentando y resulta más complicado alcanzar la fase REM, conocida también como fase del sueño profundo.

Matthew Walker, director del Laboratorio de Sueño y Neuroimagen de la Universidad de Berkeley, California, afirma que “la falta de sueño puede derivar en múltiples enfermedades que sufren la mayor parte de la población actual”.

¿Cuándo se empieza a notar la pérdida de sueño en los adultos?

A partir de los 30 años empezamos a notar que dormimos mucho menos y que nuestro sueño se rompe con más regularidad hasta convertirse en algo que ocurre casi a diario.

A día de hoy no existen tratamientos efectivos para combatir la pérdida de sueño, pero sí que hay una serie de consejos de la que deberíamos seguir siempre y que fomentan la “higiene del sueño”:

  • Evitar tomar bebidas estimulantes antes de acostarte.
  • Intentar hacer ejercicio de manera constante y por la mañana (por la noche puede causarnos alteraciones al conciliar el sueño).
  • Mantener un horario de sueño regular.
  • Crear un ambiente tranquilo, en donde no haya ruidos ni mucha luz.
  • Estar en la cama solo el tiempo necesario.
  • No abusar de la siesta.

¿Cuántas horas deberíamos dormir?

Las horas que necesitamos dormir dependen de la edad que tengamos. Los recién nacidos duermen alrededor de 17 horas al día, mientras que los niños necesitan dormir entre 10 y 13 horas. Cuando somos adolescentes lo normal es dormir entre 8 y 9 horas y durante la etapa adulta debería ser suficiente dormir entre 7 y 8 horas para estar descansado.

Además de los consejos para que mejores tu higiene del sueño, te ofrecemos algunas soluciones más prácticas para ayudarte a conciliar mejor el sueño:

 

 

 

Fuente:

https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20170407/206729837_0.html