Cuando los hijos se van de casa para estudiar, trabajar o vivir por su cuenta, ese puede ser un momento difícil para los padres. La sensación de que han dejado el nido y no van a volver puede ser abrumadora.

Hay un nombre para esta sensación de soledad y dolor que los padres experimentan cuando un hijo sale de casa. El síndrome del nido vacío.

El pesar es casi inevitable cuando los jóvenes abandonan el hogar. Los padres pueden entender racionalmente la necesidad de salir por motivos profesionales o de estudio, pero las fuertes emociones que evoca una casa vacía pueden ser difíciles de manejar. Pueden surgir preocupaciones acerca de su seguridad y su capacidad para enfrentar el mundo.

 Prepárate para la transición.

Muchos padres se sorprenden de que los 18-19 años hayan pasado tan rápido y pueden sentirse perdidos cuando se enfrentan a la salida de los hijos. La preparación para esta transición debe iniciarse tan pronto como sea posible. "La salida de un joven puede significar la pérdida de un papel importante para los padres que se quedan. Posiblemente también una cierta pérdida de identidad. Encontrar nuevos intereses y conocer gente nueva puede ser una forma útil para evitar el problema. Es mejor hacer esto antes del momento de salida, para que la transición sea más suave", dice Danny Hickling, un asesor de integración en el Reino Unido.

Descúbrete de nuevo.

Practica un hobby que te guste y participa en proyectos con sentido para ti. ¿Qué te gustaba hacer antes de convertirte en mamá o papá? ¿A qué dedicabas tu energía? Despierta esa parte de tu vida.

Conecta más con tu  pareja y amigos.

Tu enfoque principal ha sido el cuidado de los niños durante muchos años. Cuando ellos salen de casa, es la oportunidad para pasar más tiempo con la persona que tienes a tu lado. Para aquellos que son solteros, se hace más difícil de tratar este punto, ya que pueden sentirse solos y sin apoyo inmediato. Ahora es el momento perfecto para ponerse en contacto con amigos, participar en actividades y grupos locales, o para ser voluntario. Estate atento a los síntomas de la depresión. Es natural sentir un poco de dolor, pero si es demasiado severo, puedes consultar a un profesional de salud.

La tecnología puede ayudar. En el mundo actual, es mucho más fácil estar en contacto con tus hijos de forma regular. Puedes hablar con ellos por teléfono, enviar mensajes de texto y realizar llamadas de vídeo a través de Skype o Facebook.

También es importante recordar que, en última instancia, la felicidad que buscas está dentro de ti. Tenemos que aprender a ser felices con nosotros mismos en primer lugar.

Mira a tu nido vacío como símbolo de tu éxito en el cuidado y desarrollo de personas capaces. Es también una oportunidad para volver a descubrir y conectar contigo mismo y los demás.