Al contratar un seguro de vida, la aseguradora y el tomador del seguro firman un contrato donde se establecen los derechos y obligaciones de ambos en relación con el seguro, así como el riesgo asegurado (el suceso que cubre el seguro y que dará lugar al pago de la indemnización del seguro de vida), la prima a pagar por el tomador del seguro de vida y la forma de pago.
Según indica la ley “El contrato de seguro es aquél por el que el asegurador se obliga, mediante el cobro de una prima y para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de cobertura, a indemnizar, dentro de los límites pactados, el daño producido al asegurado o a satisfacer un capital, una renta u otras prestaciones convenidas.”
Junto al contrato se incluye la póliza del seguro de vida, que es el documento donde se establecen las coberturas y condiciones del seguro de vida, tanto las generales como las particulares y específicas.
¿Qué documentación se necesita para contratar un seguro de vida?
Entre los pasos para poder contratar el seguro de vida, es necesario que aportemos determinada información y documentación, que se adjuntarán al contrato o póliza.
Esta documentación suele ser:
- Nuestros datos personales: Nombre, dirección, estado civil, etc.
- Una fotocopia del DNI
- El cuestionario de salud o la declaración de salud cumplimentada y firmada
- Si la aseguradora lo requiere, los resultados del examen médico
¿Qué son los suplementos de la póliza en los contratos de los seguros de vida?
Nuestra vida cambia continuamente. Por eso es posible que, a lo largo del tiempo, necesitemos modificar algunos aspectos de nuestro seguro de vida, ya sea el capital asegurado, los beneficiarios o nuestros datos personales.
Todas estas modificaciones se recogen en el Suplemento de la póliza.
Cada vez que se realiza una modificación, se genera un suplemento de la póliza que anula las condiciones anteriores y que se envía al tomador del seguro del seguro de vida.
¿Qué pasa si pierdo el contrato del seguro de vida?
Si por alguna razón pierdes u olvidas dónde tienes guardado el contrato de tu seguro de vida, no pasa nada. Solo tienes que solicitar un duplicado a tu aseguradora. Esta te hará llegar uno que deberás firmar antes de devolverle una copia.
