Se considera Millennials a todas las personas nacidas entre 1981 y 1996, por lo que actualmente tienen entre 26 y 41 años. Es una generación que se siente joven y confiada y que prioriza otros aspectos como el ahorro, el pago de la hipoteca o del coche antes de pararse a pensar en contratar un seguro de vida.
Muchas personas de esta generación consideran que, al ser aún jóvenes, no tener todavía familia o no tener grandes necesidades financieras, los seguros de vida no son para ellos.
Y es que se tiende a pensar que los seguros de vida son útiles para personas mayores, o personas con hijos o familiares a su cargo. Sin embargo, no hay nada más lejos de la realidad. Existen muchas razones para que los jóvenes contraten un seguro de vida, tanto si tienen hijos como si no.
¿Por qué deberían los Millennials contratar ahora un seguro de vida?
Para proteger a sus seres queridos:
Los seguros de vida no están pensados solo para proteger a los hijos. Cuando una persona fallece, tenga la edad que tenga, puede dejar tras de sí deudas o pagos pendientes que sus familiares cercanos o su pareja tendrán que asumir.
Los seguros de vida aportan en estos casos a tu familia o tus seres queridos una indemnización que les ayudará a hacer frente a este tipo de gastos o deudas, evitándoles posibles problemas.
Para mantener su independencia ocurra lo que ocurra:
¿Has pensado en que pasaría si sufrieras un accidente o una enfermedad que te impidiera desarrollar tu trabajo de por vida? Lamentablemente, esto puede suceder tengas la edad que tengas.
Si esto ocurriera, tus ingresos se verían reducidos al cobro de una pequeña pensión. Por otro lado, es posible que tuvieras que hacer frente a nuevos gastos para adaptar tu vida a esta incapacidad, como contratar los servicios de un profesional para que te ayudara en temas de fisioterapia, asistencia, o cuidados, o adaptar tu casa a tus nuevas necesidades. Por último, pese a tu incapacidad seguirás teniendo que hacer frente a los pagos que tuvieras pendientes en ese momento, como la hipoteca, un crédito, un pago que estuvieras realizando a plazos, etc.
Contratando un seguro de vida con la cobertura de incapacidad absoluta y permanente, en el momento en el que esto ocurriera recibirías una indemnización que te permitiría mantener tu estabilidad económica y hacer frente a todos estos nuevos gastos, evitando así que supongan una carga para tus familiares.
Porque cuesta mucho menos de lo que piensas:
Nos creemos que los seguros de vida son muy caros y que no podemos permitírnoslo, pero, ¿sabías que desde solo 5€ al mes puedes tener un seguro de vida? Piensa en todo lo que probablemente pagues mensualmente y la cantidad que supone: plataformas digitales para ver series o películas, para escuchar música sin anuncios, lo que gastamos en cenas con amigos… y por muchísimo menos, podemos contar con la tranquilidad de estar respaldados en caso de que lo necesitemos.
Para proteger a tu pareja:
Puede que aún no tengas hijos, pero es posible que sí tengas una pareja con la que convivas y con la que compartas gastos. En ese caso, piensa una cosa, ¿podría tu pareja mantener su nivel de vida si tú faltaras?
Contratando un seguro de vida en el que el beneficiario fuera tu pareja, en caso de que a ti te ocurriera algo, tu pareja recibiría una indemnización que le ayudaría a adaptarse a la nueva situación sin tener que cambiar su estilo de vida y podría seguir haciendo frente a los gastos y pagos que tuvierais en común.
Porque nunca es pronto para pensar en el futuro o en lo que pueda pasar:
Aunque no nos gusta pensarlo, nadie está fuera de riesgo y la muerte es algo que puede sorprendernos en cualquier momento, por lo que no es necesario esperar a hacernos mayores para asegurar nuestra tranquilidad o la de nuestros seres queridos.
Porque existen ventajas al contratar un seguro de vida si eres joven:
Las compañías de seguros piensan como tú, es decir, a mayor edad, mayor riesgo de que ocurra el siniestro. Por eso, los seguros de vida son más baratos para las personas jóvenes.
