Las vacaciones son la época ideal para desconectar de la rutina y de las obligaciones. La ocasión perfecta para disfrutar de momentos de ocio y relax con familia y amigos. Además, tras un año tan aciago como 2020, marcado por el impacto de la pandemia, los pronósticos para este verano son más favorables y todo indica que podremos vivirlo con cierta normalidad.

Ahora bien, en esta época del año no debemos bajar la guardia, porque los accidentes veraniegos ocurren con más frecuencia de la que podamos imaginar. De hecho, uno de cada tres accidentes infantiles se producen durante el estío, según la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Suelen ser pequeños percances que, aunque no revistan gravedad, sí pueden arruinar nuestras vacaciones. Os resumimos cuáles son los más frecuentes para que podáis evitarlos:

 

Quemaduras solares

Aunque es cierto que las sombrillas nos protegen del sol, no podemos olvidar que la arena es un elemento reflectante, así que la mejor manera de protegerse es aplicándose crema solar cada dos horas. Recordad prestar especial atención a los niños menores de cuatro años.

 

Insolación y deshidratación

La hidratación cobra un papel fundamental cuando las temperaturas son elevadas. Una vez más, debemos vigilar especialmente a nuestros mayores y a los niños, ya que son los más vulnerables a los golpes de calor. Por eso, deben beber la cantidad de agua suficiente al día y evitar salir a la calle en las horas centrales de la jornada.

 

Ahogamientos en la playa y piscinas

Nunca debemos dejar solos a los niños en la playa o la piscina. Precisamente, son los más pequeños quienes más imprudencias pueden cometer. Pero no son los únicos. Los adultos también deben tomar ciertas precauciones como no tirarse de cabeza al agua en zonas poco profundas o apostar por un menú ligero, si tienen pensado bañarse inmediatamente después de comer.

 

Resbalones y caídas

Durante el verano practicamos algunas actividades a las que no estamos acostumbrados, como el surf, el rafting o el senderismo. Por eso, es importante ir con cuidado y seguir, en todo momento, las instrucciones de los guías.

 

Intoxicaciones alimentarias

Es uno de los clásicos del verano. Solemos picar algo en una terraza, comemos más en restaurantes, aprovechamos las sobras de hace unos días… Para reducir su incidencia, prescindiremos de los alimentos crudos o de puestos ambulantes y siempre beberemos agua embotellada.

 

Accidentes de tráfico

En lo que a siniestros de tráfico se refiere, sin duda, suelen ser los más graves, ya que realizamos más desplazamientos. Una vez más, merece la pena recordar la importancia de una conducción responsable y prudente, para que nuestras escapadas por carretera sean lo más seguras posible. Es crucial que siempre respetemos las normas de tráfico, evitando conductas inapropiadas, y hagamos las paradas que sean necesarias, para evitar la fatiga.

En definitiva, queremos que disfrutéis al máximo de vuestras vacaciones sin sobresaltos. No obstante, a veces por más cuidado que tengamos, los percances ocurren. Por eso, merece la pena que contéis con una buena protección como la que ofrecen los seguros de accidentes de MetLife, que os garantizará la seguridad y la protección que estáis buscando.