Dos personas de la misma edad y estado de salud pueden pagar dos cuotas diferentes por un seguro de vida, quizás es el momento de preguntarse el porqué.

La respuesta es sencilla, es un concepto básico que nosotros mismos usamos para otros temas; el riesgo. Este riesgo es lo que determina que puedas contratar un seguro de vida y su importe.

 

Factores de riesgo que influyen a la hora de contratar un seguro de vida

Se llaman así a las características de la vida de una persona que pueden influir o tienen una relación directa con una longevidad menor. Los factores principales para un seguro de vida son:

  • Edad
  • Hábitos
  • Aficiones
  • Tipo de trabajo
  • Estado de salud

La edad es el primer elemento que se tiene en cuenta. La edad de contratación puede afectar directamente al precio del seguro de vida, siendo más caro cuanto menor es la distancia a la esperanza de vida media del país. Se recomienda la contratación entre los 30 y 50 años para conseguir las cuotas más asequibles.

Los hábitos y aficiones son dos conceptos que dependen del estilo de vida. Mientras uno se refiere a hábitos alimenticios y consumo de alcohol, tabaco, etc. Las aficiones son aquellas actividades con las que se asumen riesgos voluntarios como realizar deportes de riesgo.

La profesión es evidentemente otro factor importante, mientras que un trabajo típico de oficina tiene poco riesgo, el minero asumen un riesgo mucho mayor.

El estado de la salud es un aspecto básico para calcular el riesgo, al mismo nivel que la edad. En este aspecto se tiene en cuenta no solo el estado de salud actual, si no que también se incluye la existencia de enfermedades hereditarias.

 

El papel de la compañía de seguros

Dentro de estos riesgos, hay otras características personales que debemos de tener en cuenta para poder sacar el máximo partido de nuestro seguro de vida.

Estos seguros se contratan para garantizar la estabilidad familiar tras un fallecimiento o invalidez permanente. Por ello es importante que la empresa que garantice esta estabilidad tenga en cuenta conceptos como: personas a tu cargo, las inversiones realizadas, las deudas o préstamos que tenga contraídos, etc.

Contratar un seguro de vida no solo debe depender de la cuota, también debe tenerse en cuenta la finalidad y que todo quede perfectamente cubierto, por esto es importante contar con un profesional experto en seguros de vida que tenga todos estos parámetros en cuenta.