El futuro es algo incierto y poner soluciones a tiempo puede ser decisivo. Elegir un buen seguro de vida, es una tarea complicada, ya que debemos escoger uno que cubra todas y cada una de nuestras necesidades futuras. Muchas veces el problema reside ahí, y es que no sabemos qué va a ser lo que vamos a necesitar. Por eso hoy te venimos a contar por qué es importante que tu seguro cubra la invalidez absoluta y permanente.
Antes de nada, vamos a explicar qué es la Invalidez absoluta y permanente: Es aquella incapacidad derivada de una lesión u enfermedad que no te permite realizar ningún trabajo, invalidando al trabajador para cualquier profesión.
La Seguridad Social es quien evalúa esta incapacidad y en caso de que efectivamente tengas esta condición, te dota con una pensión que te permite cubrir en cierta medida la pérdida de ingresos ocasionados por la falta de empleo.
Aun así, esta situación puede resultar más compleja para ciertas personas, como por ejemplo los núcleos familiares que dependen exclusivamente del sueldo de una persona o los trabajadores autónomos que no tienen más ingresos. Y es que, en la mayoría de los casos, la pensión otorgada no cubre los gastos necesarios, ni para la persona, ni mucho menos para las familias.
Por ello, y para poder solventar estas situaciones, elegir un seguro de vida que cubra los casos de incapacidad permanente y absoluta es la mejor decisión. Ya que además de estar cubierto tú, también lo estaría tu familia.
Lo más importante es que te informes de qué cubre tu seguro de vida, en caso de que lo tengas, para ver si te protege ante este escenario. Si la respuesta es no, quizás es buen momento para pensar en contratar un seguro de vida que sea completo y útil. Porque, aunque no nos guste pensar que estas cosas nos puedan pasar a nosotros, la realidad es otra, y hay que entender que, por desgracia, pueden ocurrir accidentes que nos lleven a tener una enfermedad o lesión y que nos dejen en una situación de incapacidad.
La tranquilidad y la seguridad de tener el futuro asegurado es algo que no tiene precio. Por ello nuestra recomendación es que te anticipes a todo lo que puede pasar porque, como bien se dice, “persona precavida vale por dos”.
