Existe cierta confusión entre los seguros de vida y los seguros de decesos y hay quien piensa que su utilidad es la misma. Sin embargo, cada uno de estos seguros te protege de una manera diferente.
¿Qué tienen en común los seguros de vida y los seguros de decesos?
Se podría decir que tanto los seguros de vida como los seguros de decesos sirven para cubrir el mismo riesgo: el fallecimiento de una persona. Sin embargo, cada uno de ellos ofrece una cobertura diferente. Son dos seguros complementarios, que pueden servir de gran ayuda a tu familia o seres queridos dándoles una indemnización en el caso de que tú faltes, pero tanto la cantidad de la indemnización que te ofrece cada seguro como su utilidad, sus coberturas o el precio de la prima, son diferentes.
¿Qué es un seguro de vida y para qué sirve?
Los seguros de vida están diseñados, sobre todo, para garantizar la estabilidad económica de tu familia o de tus seres queridos en caso de que tú faltes. Estos seguros facilitan a tu familia una cantidad de dinero que puede ayudarles para afrontar todo tipo de gastos o deudas.
Cuando una persona contrata un seguro de vida, establece una cantidad fija que quiere que sus familiares reciban en caso de fallecimiento, con independencia de para qué vayan a utilizar ese dinero.
Además, los seguros de vida incluyen otras coberturas como la de invalidez absoluta y permanente, que permiten que el propio asegurado (la persona que contrata la póliza) reciba ese dinero en caso de sufrir un accidente que le provoque una invalidez que le impida trabajar.
¿Qué es un seguro de decesos y para qué sirve?
Los seguros de decesos están pensados parar cubrir los gastos de los servicios funerarios y los trámites relacionados con el fallecimiento. Es decir, que en caso de que tú fallezcas, este tipo de seguros garantizan que tu familia no deberá encargarse ni del pago ni de las gestiones relacionadas con el entierro, incineración, traslado del cuerpo, gestión de documentos, etc.
Se trata de un seguro que ofrece una indemnización puntual para cubrir unos gastos concretos, por lo que tu familia no podrá disponer de ese dinero para otros asuntos.
Principales diferencias entre los seguros de vida y los seguros de decesos
- La finalidad de la indemnización: Como decíamos, la principal diferencia entre los seguros de vida y los seguros de decesos es la finalidad para la que se destina la indemnización. En el caso de los seguros de vida la indemnización puede destinarse a mantener la economía familiar o para que tú puedas sobrellevar los gastos derivados de una incapacidad, y en el caso de los seguros de decesos, la cantidad que aporta la aseguradora va íntegramente destinada a cubrir los gastos relacionados con las gestiones por el fallecimiento de la persona que lo contrata.
- Las coberturas de cada seguro: Otra diferencia clara son las coberturas que incluye cada seguro. Mientras que los seguros de vida pueden incluir coberturas adicionales como la de invalidez absoluta y permanente, las coberturas que incluyen los seguros de decesos solo hacen referencia al fallecimiento del asegurado y sus consecuencias.
- La cantidad asegurada: Mientras que en los seguros de vida el asegurado decide qué capital quiere asegurar para que lo reciban sus familiares, en los seguros de decesos es la aseguradora quien decide cuál será el capital asegurado. Además, en los seguros de vida el capital asegurado suele ser muy alto, con indemnizaciones superiores a los 350.000€ en algunos casos, mientras que en el seguro de decesos suele ser inferior a los 10.000€.
