Si tomar mejores decisiones fuese tan fácil como saber qué hacer y luego simplemente hacerlo… todos hubiéramos cumplido ya nuestras metas. Pero… ¿Qué nos mantiene atrapados en el mismo punto y no nos deja avanzar? ¿Por qué deja de motivarnos comer saludablemente, entrenar, levantarnos o salir de casa?

Para alcanzar tus objetivos, es muy importante que tengas claro si realmente quieres hacerlo y no lo haces solo porque “estaría bien”. Eso no va a ayudarte a superar el cambio en tu dieta, tu comportamiento o tu percepción del entorno.

Pero vamos a ir paso a paso…

Te contamos cómo mantener la motivación para llevar un estilo de vida saludable:

El descubrimiento: ¿Por qué quieres cambiar?

Esta pregunta parece obvia, pero ¿has escrito realmente por qué quieres comer mejor y qué quieres lograr con ello? Trata de plasmar ideas concretas que sean realizables, como subir escaleras o una montaña sin quedarte sin aire, mejorar en tu deporte favorito, curar tus problemas digestivos o problemas de piel. Como la motivación no es algo constante que siempre esté ahí, tener siempre presentes tus motivos, vayas donde vayas, puede ser justo lo que necesitas para poder seguir adelante.

 

¡Siempre positivo!

Empieza haciendo una lista de cosas que te hagan sonreír, mejorará tu experiencia cada día. Escribe algunos momentos que te emocionen y te hagan sentir bien. Haz un seguimiento de lo que te hace feliz y deja que esto te lleve a tus objetivos.

 

Apunta tus progresos

Puede ser tan simple como marcar una X en un calendario cuando alcances tu meta del día. Será muy gratificante mirar hacia atrás y ver tu progreso, descubrir lo lejos que has llegado. Cada pequeño paso en el camino es un éxito, ¡cada hito merece una pequeña celebración!

 

 

 

Fuente: 

https://nutriciously.com/motivation-to-eat-healthy/