Desplazarte cada día al trabajo, moverte por tu ciudad o escaparte fuera durante el fin de semana. La movilidad es parte de nuestro día a día y con ello el medio que optamos para desplazarnos. La cuestión es, ¿qué elegimos? ¿Tráfico o aire limpio?

Datos de la OMS confirman que la contaminación provoca de manera indirecta en torno a 3 millones de muertes en el mundo, potenciando enfermedades respiratorias, cardiovasculares o diferentes tipos de cáncer.

De los automóviles se derivan dos tipos de contaminación: acústica y ambiental.

La contaminación acústica la provoca el ruido producido por los automóviles, perjudicando a las poblaciones cercanas a las carreteras por las que circulan.

La contaminación ambiental se produce como consecuencia de los gases expulsados por los vehículos. Según el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), en el año 2018 el transporte fue el sector con más peso en las emisiones de gases de efecto invernadero, suponiendo un 27% del total de estas emisiones.

 

Movilidad sostenible

Como iniciativa para paliar los efectos nocivos producidos por los automóviles nace la movilidad sostenible. Este concepto va más allá de cuidar el medio ambiente. También busca potenciar el bienestar económico, social y de circulación en los habitantes de las ciudades.

Promover el uso de combustibles y vehículos alternativos, el ahorro, la eficiencia energética… La movilidad sostenible nos implica a todos. Tenemos que concienciarnos de su importancia y empezar a implementar medidas con las que aportar nuestro granito de arena.

¿Cómo contribuir a una movilidad sostenible?

Alternativas para movernos por la ciudad:

  • Transporte público: Metro, autobus, tren, tranvia...
  • Motos eléctricas
  • Bicicletas tradicionales o eléctricas
  • Patinetes eléctricos

Conducción eficiente:

  • Sube las ventanillas para disminuir el consumo de combustible.
  • Utiliza coche eléctrico siempre que sea posible.
  • Circula con marchas largas y a bajas revoluciones.
  • Anímate a practicar Car sharing y ponte de acuerdo con tus vecinos o familiares si os desplazáis a lugares cercanos.

 

¡Ponlo en práctica ya! Recuerda que, a menos coches, más calidad de vida.