Seguros de lo que Importa
Cuando pensamos en qué puede pasar si, a causa de un accidentes, debemos estar ingresados en el hospital durante un tiempo, a menudo nuestra preocupación gira en torno a nuestra salud o a cómo se podría organizar nuestra familia o entorno, si nosotros estamos inoperativos durante un tiempo, olvidándonos de analizar el impacto que ese ingreso puede tener para nuestra economía personal o familiar.
Pero la realidad es que, si un percance nos hace estar ingresados durante un largo periodo, no solo nuestros ingresos se verán afectados, sino que además pueden surgir gastos adicionales que deberemos afrontar en un momento en el que nuestra economía estará debilitada.
¿Cómo puede afectar un ingreso hospitalario a nuestros ingresos?
Uno de los mayores impactos económicos de una hospitalización es la posible reducción o pérdida total de ingresos.
En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, una baja médica por incapacidad temporal puede significar una reducción del salario, ya que la prestación económica que recibiremos por nuestra baja no siempre cubrirá el 100% de nuestro sueldo, aunque algunas empresas complementan la prestación para que el trabajador perciba el total de su sueldo. En España en concreto, si la baja se debe a un accidente no laboral, la Seguridad Social establece que el paciente no recibirá prestación durante los 3 primeros días de baja, percibirá el 60% de la base reguladora entre los días 4 y 20 y, a partir del día 21, recibirá el 75% de la base reguladora.
En el caso de los trabajadores autónomos la situación es aún peor ya que una hospitalización puede suponer la paralización total de la actividad y por tanto, la ausencia total de ingresos durante ese periodo.
¿Qué gastos adicionales pueden surgir a causa de una hospitalización?
Además de la pérdida de ingresos, una hospitalización puede implicar que tengamos que hacer frente a gastos inesperados. Por un lado, si estamos hospitalizados durante un largo tiempo, podemos tener que contratar a alguien para que atienda nuestro hogar o a nuestros hijos durante el tiempo que estemos fuera. Por otro lado, es posible que, tras recibir el alta médica, tengamos que contratar ayuda adicional para continuar con la recuperación, como sesiones adicionales de fisioterapia o asistencia en el hogar o, en el peor de los casos, puede que necesitemos realizar ajustes en nuestra casa para adaptarla a nuestras nuevas circunstancias (como tener que adaptar la ducha instalando barras de sujeción o incluso instalar una rampa de acceso si tenemos que ir en silla de ruedas durante un tiempo).
La solución para prevenir estos inconvenientes: los Seguros de Hospitalización
Para compensar esta posible pérdida de ingresos y evitar que los costes adicionales que puede generar una hospitalización afecten a nuestra economía familiar existen los Seguros de Hospitalización.
Este tipo de pólizas están diseñadas para proporcionar una indemnización económica por cada día que el asegurado pase ingresado en un hospital con el objetivo de evitar que un ingreso hospitalario comprometa la economía personal o familiar.
Contratando un seguro de hospitalización, como los de MetLife, podrás recibir un pago diario por cada día que estés ingresado en el hospital, y en el caso de los seguros de MetLife, una doble indemnización si el ingreso es en la UCI. Este dinero extra te ayudará a completar la prestación económica de la baja y a hacer frente tanto a los gastos fijos del hogar, como puede ser el pago del alquiler, de la hipoteca o de las facturas habituales, como a los posibles gastos extra que surjan a raíz de la hospitalización.
De esta manera podrás centrarte sólo en tu recuperación sin tener que preocuparte de nada más.