Seguros de lo que Importa
A la hora de contratar o mantener un seguro de vida es fácil caer en algunos errores que pueden acabar convirtiéndose en problemas a largo plazo. Hoy revisamos los más comunes para que no caigas en ellos a la hora de contratar tu Seguro de Vida.
Todos vemos el futuro como algo muy lejano y lo último que queremos es pensar en qué algo nos puede ocurrir. Sin embargo, el coste de los Seguros de Vida aumenta a medida que vamos cumpliendo años por lo que, si queremos tener la tranquilidad de que un Seguro de Vida proteja a nuestros seres queridos si faltamos algún día, lo mejor es contratarlo cuanto antes.
Ya sea por equivocación, por ignorancia o por intentar conseguir una prima más baja, omitir datos de salud, datos sobre nuestros antecedentes familiares o aportar información errónea de cualquier tipo puede derivar no solo en problemas, sino en disgustos ya que, cuando se reclame el seguro, la aseguradora puede negarse a pagar la indemnización a los beneficiarios aludiendo mala fe.
Calcular la cantidad que queremos asegurar en nuestro Seguro de Vida no es tarea fácil, por eso a veces se comete el error de escoger una cobertura inadecuada para nuestras necesidades o las de nuestra familia. El capital asegurado será la cantidad económica que recibirán nuestros beneficiarios del seguro de vida si un día faltamos, y debe ayudarles a mantener su nivel de vida, hacer frente a los gastos o deudas que dejemos pendientes o a cumplir con la finalidad que hayas elegido. Si aseguras una cantidad menor de la que pueden necesitar, la indemnización podrá ser insuficiente para cubrir tus necesidades. Por el contrario, si aseguras un capital mayor, el coste de la prima del seguro puede encarecerse, por lo que pagarás más de lo realmente necesario. Si necesitas ayuda para calcular el capital a asegurar en un Seguro de Vida, en este post te explicamos cómo podemos ayudarte a hacerlo desde MetLife.
Antes de contratar un Seguro de Vida es importante leer atentamente las condiciones del contrato. De esta forma, comprenderás qué coberturas ofrece, qué condiciones debes cumplir y qué derechos tienes en caso de siniestro.
Si no lees atentamente las condiciones del contrato o no comprendes bien lo que estás contratando, es posible que no seas consciente de las limitaciones de cobertura o de las condiciones que deben cumplirse para que tus beneficiarios reciban la indemnización.
Un error muy común es contratar un Seguro de Vida y no informar de ello a nuestros familiares. Para evitarles problemas, lo aconsejable es advertir a nuestra familia, a nuestros representantes legales o a los beneficiarios de la existencia del seguro y de la compañía aseguradora con la que lo tenemos contratado, además de indicarles dónde tenemos guardada la documentación del Seguro de Vida. De esta manera, nuestros familiares no tendrán que poner en marcha un proceso de investigación para saber si existe el seguro y con qué compañía, evitándoles problemas y complicaciones innecesarias en momentos complicados.
A medida que pasa el tiempo, nuestras circunstancias pueden cambiar. Por eso, una vez que hayas contratado tu Seguro de Vida, asegúrate de revisarlo periódicamente para asegurarte de que tanto la cobertura, los beneficiarios o los datos de contacto son correctos o, si por el contrario, debes actualizar la póliza.
Para garantizar que la compensación llegue a las personas adecuadas, revisa y actualiza si fuera necesario cada cierto tiempo los beneficiarios, la dirección y cualquier otra información relevante de tu Seguro de Vida.
