Ya ha empezado el verano, y ha llegado fuerte con temperaturas extremas.Durante esta época debemos poner especial atención a los más pequeños, ya que pueden sufrir golpes de calor o deshidratación.

¿Sabes cómo se debe prevenir y cómo se trata la deshidratación?

Lo primero es saber identificar cuándo alguien está sufriendo una deshidratación, y por supuesto si tú mismo la estás sufriendo.

Aquí te dejamos algunas pistas, pero no olvides que ante cualquier síntoma siempre debes consultar a un especialista para que te ayude con el diagnóstico y la mejor solución.

Cómo detectar la deshidratación

  • Si la persona ha estado sentada o de pie durante mucho tiempo en una posición estática, es probable que notemos que se siente aturdida.
  • Náuseas y vómitos, malestar en la tripa, etc.
  • Debilidad a la hora de realizar movimientos o hablar.
  • Fatiga o sensación de cansancio.

Cómo tratar la deshidratación

Respecto al tratamiento, es necesario entender que lo más importante es reponer los líquidos que la persona ha perdido (o le faltan) y sales minerales. ¿Quieres saber cómo preparar una limonada para reponerse de la deshidratación?

Lo mejor es disolver dos limones en un litro de agua, junto con una cuchara de bicarbonato y algo de azúcar (poco).

Es mejor no tomar bebidas con mucho azúcar y, al tomar las bebidas para reponer los líquidos, hacerlo con una cuchara, jeringuilla o pajita para que no siente mal

Cómo prevenir la deshidratación

En cuanto a la prevención, que al fin y al cabo es lo más importante, te darás cuenta de que es sencillo si tomas conciencia de algunos hábitos.

En primer lugar, nunca subestimes el calor o el sol, cualquier momento es susceptible de provocar una deshidratación, así que:

  • Ve siempre acompañado de una gorra para cubrirte la cabeza cuando haya sol.
  • Siempre lleva contigo una botella de agua para ir hidratándote durante el día.
  • Evita estar al sol en una posición estática.
  • Evita el calor y la cafeína.