Cada día son más los fumadores que deciden inclinarse hacia los cigarros electrónicos como una alternativa que consideran más “saludable”, pero ¿realmente lo es?

Lo primero es que no existen estudios científicamente probados que demuestren que, si los comparamos, los cigarrillos electrónicos sean peores que el tabaco.

Sin embargo, sí que existen una serie de razonamientos que nos pueden ayudar a evaluar si queremos probar esta alternativa:

En primer lugar, la duda que suscita siempre entre las personas que quieren probar los cigarros electrónicos es acerca de las sustancias que aspiras. Sobre esto no hay estudios que lo concluyan, pero sí que apuntan a que las sustancias que estarías aspirando serían las similares a inhalar el humo del tabaquismo pasivo (por tanto, serían menores, pero seguirían presentes). Existen diferentes tipos de cigarros electrónicos, pudiendo elegir la cantidad de sustancias que los componen, por ejemplo, en niveles de gramos de nicotina por cada paquete de líquido que puedes comprar para rellenar el contenido del cigarro electrónico.

Por otro lado, desde la última vez que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció en público para afirmar que no había evidencias de que esta alternativa fuera buena para dejar de fumar, no ha vuelto a desmentir nada acerca de este tema.

Por último, ten cuidado con la información. Muchos vapeadores dejan de fumar para pasar únicamente a inhalar el humo que ya hemos comentado que tiene otras sustancias que también pueden ser tóxicas para el organismo, pero aún no existen datos científicos contrastados por la Comunidad Internacional ni por ningún organismo de rigor.

La mejor recomendación es que si fumas, dejes de hacerlo cuanto antes por tu salud y por la de los que te rodean. Es difícil, pero si necesitas ayuda, aquí tienes los mejores métodos para conseguir dejar de fumar.