Los niños son inquietos y curiosos: eso les permite aprender y experimentar. Pero, también, puede ponerles en situaciones de riesgo por desconocimiento. No podemos protegerlos de absolutamente todo, pero sí podemos seguir algunas reglas básicas para prevenir accidentes. Hoy, daremos algunas claves para intentar evitar intoxicaciones o atragantamientos en el hogar.

 

Más de la mitad de los accidentes que sufren los niños se ocasionan en el hogar. La mayor parte de ellos son las caídas (de las que ya os dimos algunas pistas para prevenirlas en un artículo anterior). Son comunes igualmente tropiezos y golpes, así como intoxicacionesquemaduras o atragantamientos. No es cuestión de asustarse: la mayor parte de esos incidentes serán leves y se saldarán con un chichón o un pequeño susto. Pero, para evitarlos en la medida de lo posible, lo mejor es seguir una serie de pautas de seguridad.

 

Evitemos intoxicaciones e irritaciones

Para que no se produzcan intoxicaciones respiratorias, es conveniente no utilizar estufas o braseros en los dormitorios y asegurarse de cerrar bien la llave del paso de gas cuando no se utilice.

En cuanto a la ingestión de tóxicos, es esencial mantener bien cerrados y fuera del alcance de los pequeños cualquier envase con sustancias de este tipo, que puedan causar problemas en caso de ser ingeridas o manipuladas:

  • Medicinas
  • Productos de limpieza
  • Insecticidas y plaguicidas
  • Abonos
  • Cualquier producto tóxico

Para ello, es útil utilizar armarios con cierres de seguridad específicos. Además, es importante guardar este tipo de productos en su embalaje original, ya que incluyen información de utilidad en caso de intoxicación.

También hay que ir concienciando al pequeño, según su edad, sobre los peligros de manipular productos de este tipo.

Hay que vigilar igualmente las plantas que tenemos en casa: hojas, flores o bayas vistosas pueden ser confundidas por una criatura con frutas o golosinas. Mejor no tener ninguna de este tipo mientras tenemos niños pequeños en casa.

Y, en caso de intoxicación, las recomendaciones pasan por llamar rápidamente al Instituto Nacional de Toxicología (91 562 04 20) así como a emergencias (112).

 

Cuidado con los atragantamientos

Los más pequeños, sobre todo a partir del año, se meten en la boca todo lo que encuentran. Vigilar el tamaño de los objetos que tienen a su alcance es, por ello, fundamental:

  • No proporcionarle alimentación sólida al niño hasta que lo recomiende su pediatra y no dejar nunca a los más pequeños comiendo sin supervisión.
  • Enseñad al niño a masticar despacio, con trozos pequeños de comida. Fundamental: riendo, llorando, corriendo o saltando no se come.
  • Durante los primeros años, deben evitarse los frutos secos, caramelos, chicles, aceitunas y frutas con hueso.
  • Tened cuidado de que no tengan a su alcance objetos pequeños (monedas, pilas, imanes u objetos de similar tamaño). Que no jueguen tampoco con bolsas de plástico.
  • Evitar colgantes, lazos o cadenitas en el cuello del bebé; menos aún cuando duerme.
  • Utilizar sólo juguetes homologados, ajustados a la edad y que hayan pasado los controles de seguridad oportunos.