El calor aprieta y nada apetece más que un baño refrescante. Especialmente los más pequeños de la casa llevan deseando desde hace semanas el momento de darse un buen chapuzón.

Sin embargo, es recomendable conocer y tener muy presente que para bañarse en la piscina o en el mar siempre hay que tomar las precauciones necesarias.

Tanto si estás disfrutando de tus merecidas vacaciones como si todavía te quedan unos días no olvides tener en cuenta estos consejos para disfrutar de un baño sin imprevistos:

  • Presta atención a los carteles: Tanto en la playa como en la piscina encontrarás carteles de seguridad y precaución. Infórmate de las recomendaciones y tenlas presentes. Las normas están para cumplirlas.
  • El corte de digestión sí existe: No entres bruscamente en el agua y sobre todo si empiezas a sentir síntomas parecidos a mareos o fatigas no esperes y sal del agua. Más vale prevenir.
  • Piénsalo dos veces antes de entrar y salir del agua: Antes de zambullirte o saltar al agua evalúa la profundidad del agua y la probabilidad de encontrar peligros alrededor.
  • Mejor siempre acompañados: Especialmente si son niños, los baños serán más seguros si están bajo la supervisión constante de un adulto. Además, ¡también serán más divertidos!
  • Riesgo de picaduras: No estamos solos en el mar y en ocasiones nos encontramos con seres vivos como medusas o erizos cerca de la costa. En caso de picadura u otras heridas, visita al momento el puesto de socorrista más cercano.

¡Apúntalos todos para tenerlos bien presentes y disfruta tranquilo de uno de los mayores placeres del verano!