Un día como hoy (de vacaciones, verano y desconexión) es un buen momento para empezar a practicar algunas técnicas de relajación que te ayudarán a sentirte mejor en tu rutina o en épocas de estrés.

Aunque cada vez son más conocidas todavía no están muy generalizadas y sin embargo todo lo que nos aportan son ventajas para nuestro bienestar. Estas son algunos efectos que notarás si aprendes a relajarte y lo adoptas como un hábito:

  • Mayor control de tu cuerpo: Además de conectar cuerpo y mente, conseguirás conocer mejor cada parte de tu cuerpo y tener un mayor control sobre cada movimiento.
  • Bienestar: Las técnicas de relajación te ayudan entre muchas otras cosas a reducir los niveles de estrés y a disminuir la tensión muscular.
  • Conciliarás mejor el sueño si las practicas antes de dormir por lo que te sentirás más descansado al día siguiente.

 

Te contamos algunos ejercicios y técnicas en las que te puedes iniciar para comprobar estos beneficios y muchos más:

1. Respiración con el diafragma

Es un ejercicio estupendo si te estás iniciando ya que el simple hecho de modificar el modo de respirar te ayudará de forma sencilla a reducir tus niveles de estrés. ¿Cómo hacerlo? Túmbate boca arriba y coloca una mano sobre tu pecho y otra sobre tu abdomen mientras controlas tu respiración. Guíala de forma que la mano que dejas sobre tu abdomen se mueva más que la que está sobre tu pecho. Inhala lentamente por la nariz y exhala por la boca.

 

2. Meditación

Esta práctica milenaria consiste en entrenar tu mente para poder ser más conscientes de las experiencias que vivimos y afrontarlas con una actitud amable. Centrarte en un objeto, en los sonidos, escáner corporal… existen muchas técnicas en las que centrar tu meditación. La clave para encontrar el hábito de meditar es encontrar el momento perfecto para ti y el tipo de meditación que más encaja contigo.

 

3. Imaginación guiada

Utilizando la práctica de imágenes guiadas y respiración con el diafragma, cerrarás los ojos imaginándote un lugar idílico y tranquilo, explorándolo con todos los sentidos. También puedes utilizar grabaciones o asistir a sesiones guiadas donde un profesional te irá guiando por ese lugar a través de su voz.

 

4. Mindfulness

Muchos son los partidarios que se animan cada vez más a probar esta práctica de relajación y es que el mindfulness más que una práctica es una actitud que te ayuda a conectar con uno mismo. Te ayudará a conectar tu cuerpo y tu mente y a sintonizar lo que pasa entre ti y tu alrededor. Existen cantidad de ejercicios y niveles con los que lograrás un mayor bienestar. ¿Te animas?

 

A simple vista pueden parecer tarea sencilla pero la realidad es que requieren de mucha práctica para poder perfeccionar cada técnica. ¡Anímate a probarlas!