Si uno de tus propósitos este año es ir más al gimnasio, aunque hayas empezado con mucha energía es posible que a estas alturas ya te esté costando un poco. Muchos de nosotros empezamos el año con muchas ganas de comprometernos a cuidar más de nuestra salud, alimentándonos mejor y haciendo ejercicio con más frecuencia, para llevar un estilo de vida saludable. Sin embargo, normalmente después de unas semanas, vamos perdiendo la motivación con la que empezamos.

 

¿Cuáles son las principales razones por las que perdemos la motivación para seguir una rutina de deporte?

1. Tienes objetivos irreales

Cuando empiezas una nueva rutina de entrenamiento debes definir objetivos realistas y metas alcanzables. Si pones en tu cabeza que quieres perder 10 kilos en un mes o que quieres ir 6 veces por semana al gimnasio, lo más probable es que termines desistiendo porque tus objetivos no son realistas, y cuando te das cuenta de que no los vas a lograr, la motivación desaparece y desistes.

2. Estás forzando un ejercicio que no te gusta

Hay mil y una maneras de hacer deporte. Si no te gusta un tipo de ejercicio o una clase, busca una alternativa. No te obligues a ir a la cinta si no te gusta correr, busca un plan de ejercicio, una clase o un deporte que te guste y comprométete a ello.

3. Eres impaciente

Cambiar tu estilo de vida y tu rutina lleva tiempo y no es algo que se consiga de un día para otro. No esperes un cambio drástico en tu cuerpo, simplemente disfruta de los pequeños logros que vas alcanzando y mentalízate de que hay un largo camino que debes seguir para alcanzar tus objetivos.

 

Lo que necesitas para seguir una rutina de deporte es… ser constante

Lo más importante que debes saber para seguir una rutina de deporte es ser constante. Hacer deporte tiene que ser un hábito y no algo que haces en momentos puntuales del año.

Aquí te dejamos algunos trucos:

1. Actualiza tu playlist

Según un estudio realizado en el Programa de Salud y Ejercicio La Crosse de la Universidad de Wisconsin, escuchar música alegre mientras haces ejercicio puede reducir la percepción de esfuerzo y aumentar la resistencia en un 15%. Mantener tus playlists actualizadas es una de las claves principales para mantener la motivación en el entrenamiento.

2. Apunta tus entrenamientos en una agenda… ¡es igual de importante que una reunión!

Desde las reuniones de trabajo hasta las actividades de tus hijos, es probable que tengas todas tus citas más importantes en un calendario. Entonces, ¿por qué no programar tus entrenamientos? Al establecer un tiempo específico para hacer ejercicio y tener un recordatorio para que te avise en tu teléfono o en tu ordenador, empezaras a ver el ejercicio como una prioridad.

3. Empieza por enfocarte en adoptar el hábito de hacer deporte

Lo que más importa al principio es establecer una nueva rutina y no tanto los resultados que obtienes. Una vez que te conviertas en el tipo de persona que no pierde entrenamientos y haga deporte de forma constante, entonces puedes preocuparte más en progresar y mejorar.

4. Hazlo con un amigo

Hacer ejercicio con un amigo hace que sea más divertido y además, fortalece tu compromiso para salir de casa a hacer deporte porque sabes que alguien te está esperando.