Las enfermedades cardiovasculares fueron la principal causa de muerte en todo el mundo en 2020, incluso por encima del COVID-19. Según la Sociedad Española de Cardiología, por cada fallecido por coronavirus, se producen entre 3 y 4 muertes por enfermedades cardiovasculares al día.

Pero, ¿qué es una enfermedad cardiovascular? Son los trastornos que afectan directamente al sistema que transporta la sangre desde el corazón y por los vasos sanguíneos. No suelen presentar síntomas previos, pero pueden manifestarse directamente en forma de ataque.

Hay muchos tipos de enfermedades cardiovasculares. Las más comunes según la OMS son:

  • Hipertensión arterial
  • Cardiopatía coronaria
  • Enfermedad cerebrovascular
  • Insuficiencia cardiaca
  • Cardiopatía reumática
  • Cardiopatía congénita
  • Microcardiopatías
  • Trombosis venosas profundas y embolias pulmonares

Como todas las enfermedades, siempre podemos prevenirlas con un buen seguimiento y chequeos clínicos, y manteniendo hábitos saludables.

 

Prevención de cardiopatías

Aunque el sobrepeso no indica que exista una enfermedad cardiovascular, es un factor clave para su desarrollo. Por eso, la mayoría de recomendaciones giran entorno a mantener a raya este factor.

1. Control del Índice de Masa Corporal (IMC): marca la relación entre el peso y la altura, e identifica si el peso es saludable o no. Puedes realizarlo tú mismo con una fórmula matemática sencilla: IMC= Peso / Altura2. Si el resultado está entre 18,5 y 24,9, es un peso saludable.

2. Medir el perímetro abdominal: una persona con sobrepeso tiende a tener una gran masa abdominal, que es donde se acumula la grasa. En el caso de las mujeres no debería sobrepasar los 88 centímetros, mientras que en el de los hombres el máximo debería ser 102.

3. Tensión arterial: es el indicador básico para saber cómo funciona el corazón. Debe estar por debajo de 140/90mmHg. Se puede medir con un tensiómetro en una consulta médica, una farmacia o con uno casero.

4. Revisar el colesterol y la glucosa: el colesterol aumenta con la ingesta de grasas saturadas, mientras que la glucosa sube con los carbohidratos. Los niveles óptimos del primero deben estar por debajo de 190mg/dl, y de 110 mg/dl en relación a la segunda.

5. Mantener una dieta y hábitos saludables: para evitar enfermedades del corazón es imprescindible seguir una dieta rica en verduras y fruta fresca. También se recomienda reducir el consumo de sal y azúcar y alimentos ricos en grasa animal. Evita fumar (triplica el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular), así como el consumo regular de alcohol.

6. El estrés, el gran enemigo: supone un aumento de la tensión física y mental y afecta de manera considerable a nuestro corazón. Para controlarlo, es bueno dedicar un rato al día para hacer deporte o yoga. 

Y por si a pesar de todo te vieras aquejado por una dolencia cardiovascular, el Seguro de Enfermedades Graves de MetLife es una garantía de tranquilidad futura. Desde el momento de la detección de una dolencia de este tipo estará a tu lado. Y podrás acceder a un plan asistencial diseñado a tu medida, así como a asistencia domiciliaria y psicológica si la necesitas.