Cada vez estamos más preocupados por nuestra salud y por cómo los alimentos que consumimos repercuten en ella. Tanto es así, que las comidas ecológicas y naturales son cada vez más demandadas y apreciadas.

 

Pero antes de profundizar en qué comer, vamos a aprender sobre cómo hacerlo. La experta nutricionista Elisa Blázquez nos da las claves para entender por qué el Mindful Eating tiene cada día más adeptos:

 

#1 Mindful Eating ha sido declarada como la “no dieta”, ¿cómo podríamos definir este concepto? ¿Es ya un estilo de vida?

Efectivamente no se trata de una dieta. Se trata más bien de una corriente de pensamiento y de un estilo de vida. De adquirir capacidades y conocimientos que te ayuden a tener el control de tu alimentación y de tu manera de vivir.

Comer de manera consciente supone conocer nuestro cuerpo y nuestra mente, saber que nos aporta cada alimento y de qué manera hay que comerlo para que nos nutra y equilibre física y psíquicamente.

Para ello hay técnicas y conceptos que debemos conocer, también un trabajo personal importante. Pero cuando uno ha conseguido el cambio de estilo de vida y de pensamiento definitivo, ya no necesita más dietas.

 

#2 ¿Por qué ha conseguido tener tanto éxito?

Tiene tanto éxito porque se focaliza en el principal motivo de fracaso de toda dieta, la falta de control de las emociones, el hambre que no es hambre y la falta de conocimientos a la hora de elegir el alimento.

Llevamos un ritmo de vida frenético y no escuchamos al cuerpo, no conocemos sus impulsos, la mayoría de veces porque confundimos estrés, falta de descanso o de motivación personal con ganas de comer, la comida es la manera más rápida y sencilla de satisfacer la necesidad de placer y de tener energía rápida.

Este método enseña a comer, a elegir con cautela el alimento y a saber escuchar al cuerpo.

Sin necesidad de contar calorías, consigues los objetivos nutricionales que te propongas. La comida pasa a una dimensión mayor, ya no sirve solo para frenar tus impulsos, ahora cada alimento toma importancia, sirve para algo y tiene un sentido. Suena un poco filosófico, pero realmente se debería considerar a la comida de esta manera, es el combustible para la vida, ¿no?

 

#3 ¿Cuánto tiempo necesitamos para convertir esta forma de comer en un hábito?

Hay mucha diferencia entre unas personas y otras. Hablamos de crear hábitos, pero también de controlar impulsos, de disfrutar de la comida sana hasta el punto de dejar de echar de menos la no sana, de cambiar la relación con la comida. Todo el mundo tiene ciertos arraigos dietéticos desde la infancia, pero hay quien tiene verdaderas vínculos emocionales con el alimento y el trabajo personal es más importante.

No obstante, un trabajo intenso durante unos 4-5 meses puede dar muy buenos resultados.

 

#4 ¿Cómo podríamos mantener el Mindful Eating cuando salimos a comer fuera?

Existen una serie de técnicas que ayudan. Primero tienes que elegir bien el restaurante, así empezarás eligiendo “de manera consciente” lo que vas a comer. Una vez empiece la cena hay que disfrutar comiendo despacio, evitar los picoteos descontrolados, es mejor llenar el plato previamente y ver la cantidad que vas a comer a ir picando sin controlar cuanto fue.

Cuando se sale fuera de casa, normalmente solo se piensa en disfrutar, pero si además de buscar cosas que gusten, también se piensa en el bienestar digestivo que supone comer sano, se consigue disfrutar por partida doble. Cuando uno acaba de comer y está empachado y demasiado lleno, el placer pasa a un segundo plano y empieza el arrepentimiento.

 

#5 ¿Lo que aprendemos al practicar el Mindful Eating es aplicable a otros aspectos de nuestra vida?

Por supuesto,  se trata de vivir de manera consciente, sin tantas prisas y con conciencia plena de lo que hacemos. En las relaciones personales, en el trabajo o en otro tipo de actividades cotidianas, esto es fundamental. Te ayuda a alcanzar la excelencia en todas las parcelas de la vida.

 

#6 ¿Cómo podríamos educar a nuestros hijos en esta manera de comer? ¿Cómo cambiar el: “Y no dejes nada en el plato”?

Enseñando a los niños que el alimento es importante para su salud, que la cocina sana se convierta en un juego para ellos, que el acto de comer sea una fiesta. Hay que huir de los premios y los castigos, de utilizar la comida como moneda de cambio. El niño tiene que aprender a comer, saber para qué sirven los alimentos que toma y que los valore como tal.

Si un niño está saciado y no quiere más, no hay que obligarle a comer, pero viene bien dejarle claro que si deja esto no es para comer otra cosa o que si come menos de esto, luego debería comer más de lo otro. Enseñarle poco a poco.

A veces lo hacen por puro capricho o porque prefieren dejar la comida para tomar un postre dulce y hay que estar atentos a estas cosas.

 

#7 ¿Existe alguna cultura que mantenga los hábitos del Mindful Eating?

Existen diversas corrientes en Asia que lo hacen, la macrobiótica o la ayurveda, por ejemplo, practican esta manera de comer. Comen para nutrir el cuerpo y el alma y por ello cuidan la calidad de las materias primas, su cocinado y la manera en la que lo comen. La comida es un ritual y no un acto impulsivo. Consideran además que el alimento es terapéutico y está estrechamente vinculado a su salud.

 

#8 ¿Qué necesitamos para empezar?

Motivación, ganas de cambio y de aprender, enfocarse en el bienestar y en la calidad de vida. Ir sin prisa y sabiendo que el cambio llevará tiempo pero resultará muy positivo.

 

Elisa Blázquez es una experta nutricionsita integrativa, responsable del departamento de Nutrición y Dietética de la Clínica Medicina Integrativa (CMI). Autora del libro “Dieta integrativa, la dieta que tu salud necesita”, compagina su trabajo como profesora en la Escuela de Medicina Integrativa con diferentes publicaciones.