Cuando hace frío lo primero que haces es abrigar bien a tu bebé, antes de salir a la calle le pones el gorro, los guantes, el abrigo y la bufanda… Pero ¿sabes qué hay que hacer para el correcto cuidado de su piel? Para protegerle bien de las bajas temperaturas es fundamental cuidar bien su cara, sus labios y cualquier zona del cuerpo que esté expuesta al frío.
La piel del bebé es muy delicada y muy vulnerable, por lo que precisa de cuidados especiales. La polución, las temperaturas extremas y el viento pueden producir en los recién nacidos un tipo de sequedad cutánea conocida como “xerosis”.
La aparición de herpes, el agrietamiento de los labios o el enrojecimiento de los pómulos suelen ser síntomas frecuentes del frío que pueden darse hasta los dos o tres años.
La crema hidratante calma la mayoría de las irritaciones de la piel. Para proteger a tu bebé correctamente del frio tienes que aplicarle cada día crema hidratante, las veces que creas conveniente, según la época del año.
Las “cold creams” son ideales para estos casos ya que contienen activos hidratantes a base de minerales y vegetales. Existe una variedad distinta para cada parte del cuerpo del bebé:
Cara: elige una crema con texturas grasas que contenga mantequilla de karité o agua termal. Este tipo de crema es anti-irritante y perfecta para el cuidado facial de tu bebé. Aplícala en tu mano antes de ponérsela directamente.
Cuerpo: la leche hidratante restaura la capa hidrolipídica de la piel. Puedes aplicarla después del baño, masajeando la piel cuando esté completamente seca, será un momento relajante para ti y para tu bebé.
Labios: cuando un bebé tiene grietas en los labios (causadas por el frio), la producción de saliva y la succión del biberón o del pecho, dificulta cicatrizarlas. La solución perfecta es usar una barra labial que pueda aplicarse frecuentemente para ir hidratando los labios y también las zonas sensibles como la nariz o el mentón.
