En el trabajo nos dominan el estrés, las prisas, los agobios, las preocupaciones… Y rara vez te paras a pensar en lo que estás comiendo, ¿verdad? Sin embargo, muchas veces lo que comemos determina no solamente nuestro rendimiento en el trabajo sino también nuestra actitud ante el trabajo y nuestra vida.

Hay estudios que demuestran que una deficiente alimentación en el trabajo afecta a la salud y a la proactividad, por eso es importante cuidar nuestra alimentación mientras trabajamos teniendo en cuenta las calorías que necesitamos, porque no necesita la misma energía una persona que está realizando esfuerzos físicos en el sector de la construcción que un contable que está sentado toda la jornada laboral.

Ahora que ya has entendido la importancia de alimentarse bien en el trabajo, te dejamos algunos consejos para mejorar tu productividad en el trabajo y tu salud:

En primer lugar, si tu oficina tiene gimnasio o tienes la oportunidad de ir, aprovéchalo. Es cierto que este punto no está relacionado de manera directa con la alimentación, pero sí con las consecuencias: seguir una mala alimentación es malo, pero si además no realizamos ejercicio físico es aún peor.

Por otro lado, hay algunos alimentos que son especialmente recomendables para mejorar tu productividad, como los lácteos, las carnes y pescados, los frutos secos y las legumbres, además de otros como el plátano y el aguacate.

Además, debes evitar el consumo de grasas saturadas que no te aportan ningún valor energético, sin embargo, es recomendable que aumentes la cantidad de carbohidratos, después las proteínas y las frutas y hortalizas. Aquí que te dejamos algunos ejemplos de alimentos saludables y fáciles de llevar al trabajo que también aumentarán tu productividad laboral:

 

  • Los frutos secos, gracias al Omega3
  • Los cereales integrales, por su fibra
  • Las carnes, por la tirosina
  • La fruta, por los minerales, vitaminas y fibra que contienen
  • Y las verduras, por su facilidad para ayudar a reducir el estrés