¿Cómo te sentirías con 365 días de vacaciones y un sueldo para toda la vida? Desde luego que parece más que tentador, pero quizá no sea tan idílico como suena.
Desde los inicios de nuestra vida laboral pensamos en el momento de la jubilación, sin embargo, no somos consciente de los cambios económicos, sociales, personales y físicos que puede suponer. Como en cualquier etapa de la vida, es importante estar mentalmente preparados, para poder disfrutar de este nuevo comienzo.
La memoria es una de las mayores perjudicadas en esta nueva fase, aunque existen varios recursos para agilizarla. Para recordar desde dónde hemos dejado las llaves, hasta descubrir la razón por la que realizamos un recado, se recomienda intentar combinar imágenes mentales y palabras que ayuden a organizar nuestra información; crear “almacenes mentales” que nos faciliten recordar largas listas de tareas; Orealizar ejercicios que estimulen el cerebro para adaptarse a nuevas circunstancias, un ejemplo de ello puede ser comenzar a realizar actividades rutinarias con la mano contraria a la que estamos habituados, como por ejemplo, abrir la puerta de casa con la mano izquierda.
Asimismo, muchos expertos aseguran que además de los ejercicios mentales también es importante cubrir nuestro tiempo con diversas actividades tales como:
1. Realizar voluntariado
Puedes donar parte de tu tiempo colaborando con asociaciones dentro o fuera de tu ciudad ocupando tus horas sintiéndote útil.
2. Estudiar
Volver, o asistir por primera vez a la universidad. Aunque no hay que ponerse metas tan amplias, también existen cursos presenciales, on-line o incluso ser autodidacta a través de libros.
3. Viajar
¿Hay algo más enriquecedor que aprender disfrutando? Viajar, conocer diferentes lugares, nos ayuda a incentivar nuestra curiosidad y mantenernos activos.
4. Practicar aficiones
Con todo el tiempo del mundo por delante no existe mejor oportunidad para practicar tu hobby preferido, y desde luego, si todavía no sabes cuál es, ahora es el momento de descubrirlo.
