¿Sabías que según datos de OMS, alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo sufren algún proceso de deterioro cognitivo? Además, cada año hasta 10 millones de personas inician nuevos síntomas que podrían catalogarse como enfermedad de Alzheimer1.
Aunque las causas que provocan el Alzheimer son aún desconocidas, podemos reducir el riesgo de padecerlo o atrasar su aparición, si somos capaces de detectar a tiempo los primeros síntomas y sobre todo, si mantenemos nuestro cerebro activo.
Consejos generales para mantener nuestro cerebro activo
- Crear rutinas. La organización es muy importante. Por eso, no te olvides de establecer un orden de horarios, en el que se lleven a cabo las tareas cotidianas, ya que ayuda a reforzar el recuerdo y la memoria.
- Ejercicio físico moderado. No hace falta hacer ejercicios muy intensos. Con tan sólo caminar más de 30 minutos al día, obtendremos beneficios como la oxigenación de nuestro cerebro y el rejuvenecimiento de nuestras células.
- Cada día una lectura. Para mantener nuestro cerebro activo es fundamental leer de forma habitual. Varios estudios han demostrado que las lecturas estimulan la reserva cognitiva y la plasticidad neuronal celular del cerebro. Por lo tanto, se deben realizar frecuentemente.
- Duerme y descansa bien. El descanso es necesario para afrontar los días con buena actitud y de manera positiva, y para ayudar al cerebro a no sobrecargarse. Por eso, las personas que no duermen lo suficiente por falta de tiempo o por desórdenes del sueño, tienen un riesgo mayor de padecer demencia.
Adoptar una alimentación saludable frena el deterioro cognitivo
Consumir una dieta saludable como la mediterránea, también contribuye a reducir el deterioro cognitivo. Por eso, os recomendamos:
- Incrementar el consumo de fruta y verdura. Varios estudios han demostrado que las personas que comen a diario frutas y verduras, alimentos ricos en polifenoles (antioxidantes), pueden reducir el riesgo de padecer Alzheimer hasta en un 76%.
- Consumo de vitamina B6. Nueces, legumbres o cereales son alimentos ricos en esta vitamina y, por tanto, claves para reducir el deterioro cognitivo, por lo que se deben incorporar en la dieta habitualmente.
- Aumenta los niveles de vitamina K. Comer pescado, espinacas, carne, huevos, brócoli, acelgas, coles de Bruselas…, que son alimentos ricos en vitamina K, cuya presencia en el cuerpo, en niveles adecuados, parece proteger de la enfermedad.
Las relaciones sociales y afectivas estimulan la mente
- Mantente socialmente activo. Quedar con los amigos o amigas, salir con ellos, hacer actividades juntos. Todo lo que suponga hacer las cosas que te estimulen, que te gusten, siempre será positivo. Recuerda que el aislamiento, es muy perjudicial en el cuidado de la memoria.
- Actividades de ocio. Actividades grupales como los juegos de mesa o las cartas, hacer excursiones en grupo, suponen un punto adicional para mantener el cerebro en buen estado.
- Sonríe más. La risa tiene efectos beneficiosos porque en general, una persona que ríe más es más positiva, sufre menos estrés y todo ello, ayuda a crear nuevas conexiones neuronales, que ayudan a prevenir el Alzheimer.
En definitiva, se trata de intentar llevar una vida activa, feliz y saludable. Hacer ejercicio, descansar bien, realizar actividades estimulantes, evitar el tabaco y el alcohol, comer bien sin excesos y tener una actitud positiva ante la vida siempre que sea posible.
1 https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/312180/9789241550543-eng.pdf?ua=1
