En publicaciones anteriores hemos hablado sobre los beneficios del ocio para nuestra salud. La sociedad actual se caracteriza por el estrés laboral y social, por eso una escapada de otoño fuera de la ciudad siempre viene bien para reponer fuerzas, energía e ilusión. De hecho, muchos de los que viven en grandes ciudades se han planteado alguna vez en la vida mudarse a lugares más tranquilos para aumentar su calidad de vida y la de su familia. Este deseo se acentúa cada vez que volvemos de nuestras maravillosas vacaciones, porque generamos la falsa creencia de que nuestra vida diaria en ese lugar sería exactamente igual que estando de vacaciones. Tal vez el problema no sea la ciudad, sino nuestra rutina diaria, ¿qué hacemos? ¿le damos importancia al ocio? ¿salimos de la ciudad de vez en cuando?

No todas las ciudades representan una distopía, ni todo destino que consideramos idóneo un paraíso. ¿Pero si combinamos ambos?

El paisaje de nuestro día a día está creado por cemento y ladrillo, inundado por el tráfico y el ruido.  Muchas veces resulta necesario alejarnos de todo eso y descubrir nuevos rincones a las afueras de nuestra ciudad. Respirar aire fresco, tranquilidad y realmente disfrutar de un momento al margen de la sociedad y el mundo laboral. Muchas veces la línea es muy fina y no sabemos diferenciar entre el ocio y el trabajo, pero es hora de aprender a hacerlo.

Con este motivo, hoy te proponemos algunos lugares para escapar de la ciudad durante este otoño.

1. Parque Nacional Serra Calderona. Si tienes la suerte de vivir en Valencia, a 20km de la ciudad te puedes encontrar con más de 17.000 hectáreas de pinos, carrascas y alcornoques. En este parque habitan especies tan emblemáticas como el águila-azor y el ruiseñor. En la zona podrás disfrutar de numerosas actividades con toda la familia y disfrutar de la belleza de este parque.

2. Selva de Irati. Si te encuentras en Navarra, tendrás el privilegio de contar con el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa. El parque ofrece 16 senderos cuidadosamente seleccionados para disfrutar de la belleza del entorno. Todos tienen un recorrido inferior a 10km, lo que los hace aptos para todas las edades. Además, también podrás disfrutar de diferentes deportes de invierno y pasar la noche en esta espectacular selva.

3. Hayedo de Montejo. A aproximadamente una hora y media de Madrid podremos pasear por un bosque de hayas de más de 20 metros de altura, encinas y pinos. Leñadores de Montejo dicen que el parque está habitado por duendes y hadas juguetonas que engatusan a los caminantes con dulces cánticos para transformarlos en animales del bosque. Una curiosa leyenda para entretener a los más pequeños. Las características del entorno hacen que los cuidados sean especiales, por lo que las visitas al Hayedo están restringidas.

4. Hoces del Duratón. En la provincia de Segovia, a menos de dos horas de Madrid, podremos contemplar cómo el río Duratón, afluente del Duero, se ha abierto paso a través de la roca caliza, formando impresionantes cañones en su tramo. La zona permite disfrutar de la fauna y flora en piragua, del silencio y del vuelo del impresionante buitre leonado.

5. Sant Miquel del Fai. Un auténtico paraíso muy próximo a Barcelona, idóneo para dejar atrás el estrés y envolverte de pleno en un paisaje mágico. Te encontrarás el monasterio al borde de un barranco donde se pueden ver preciosas cascadas. Si no eres claustrofóbico, tendrás la posibilidad de recorrer las profundas grutas de la zona y senderos naturales. Es aconsejable, llevar la cámara cargada, porque no podrás parar de utilizarla.

Fuente: 

http://www.guiadelocio.com/ninos/planes/10-excursiones-para-el-otono/sierra-calderona