Nuestro intestino está cubierto por cien millones de células nerviosas, de la misma manera que el cerebro y la médula espinal. En él se encuentran neuronas, neutro transmisores, virus y bacterias que influyen en nuestro estado de ánimo, por ese motivo, se ha bautizado al intestino como “el segundo cerebro”, conocido también como Sistema Nervioso Entérico.

De la misma manera que el sistema nervioso, el intestino tiene la habilidad de crear sustancias psicoactivas que pueden influir en nuestro estado emocional como la serotonina o la dopamina. Por esa razón, usamos expresiones cotidianas como: “sentir mariposas en el estómago” o “pensar con el estómago”.

El Nervio Vago es el que se encarga de producir la comunicación entre el cerebro y el intestino. Precisamente 9 de cada 10 comunicaciones son realizadas desde el intestino hacia el cerebro, y solo una de ellas es estimulada por el sistema nervioso central.

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestro estado de ánimo a través de nuestro intestino?

Existen alimentos ricos en serotonina que ayudan notablemente a mejorar nuestra manera de dormir y afrontar estados de ánimo como la depresión y la ansiedad. Estos son: cereales (avena, arroz integral, quinoa), frutos secos (almendras, nueces y dátiles), pavo y pollo, pescado (atún, sardinas), legumbres (lentejas y garbanzos) y verduras.

Hay que tener en cuenta que “somos lo que comemos” por lo que tenemos que seguir una dieta alimentaria buena y saludable. El estrés proveniente del trabajo o de nuestras relaciones personales crea situaciones nerviosas que ponen en riesgo nuestro organismo. La clave está en cuidar nuestro cuerpo y mente pensando siempre en el futuro y en las consecuencias que puede traer.

 

 

 

Fuente: 

http://www.objetivobienestar.com/el-segundo-cerebro-sistema-nervioso-enterico_11402_102.html