La piel es el órgano más grande y versátil del cuerpo. Es el único que está directa y constantemente expuesto a las agresiones del exterior, protegiéndonos del calor, del frío y de las bacterias. La piel contribuye a la producción de vitamina D, vital para la salud de huesos y articulaciones. Además, controla la temperatura corporal y muestra emociones.

Somos muchos los que caemos en el error de no cuidar nuestra piel lo suficiente, porque creemos que no lo necesitamos o porque solo asociamos el mal cuidado de la piel con la exposición solar. La realidad, es que nuestra piel está en constante regeneración, con células viejas que mueren a medida que se forman las nuevas, y este proceso puede verse afectado por muchos aspectos de nuestra vida cotidiana como la dieta que llevamos, la cantidad de agua que bebemos o la ciudad en la que vivimos.

Por ello, no basta con utilizar crema solar en verano, para tener una piel tersa y saludable debemos de incluir en nuestra rutina diaria una serie de hábitos.

1.Cuidado con las agresiones externas. Tal y como mencionábamos al inicio, la piel es el órgano más expuesto al mundo exterior. La contaminación, el tabaco, el estrés…tienen efectos adversos sobre nuestra piel. Por este motivo resulta importante protegerla todas las mañanas y limpiarla todas las noches para eliminar bacterias y residuos de todo el día.

Recordemos que la limpieza debe ser suave, no es recomendable exfoliarse todos los días, al igual que utilizar productos con muchos gránulos que únicamente dañarán nuestra piel.

2.Utilizar agua termal. Tiene tantos minerales que es capaz de calmar y reforzar todo tipo de pieles. Calma, hidrata, limpia y revitaliza, es un producto estrella que deberíamos utilizar más a menudo.

3.Utilizar protección solar. Cada vez la gente es más consciente de los efectos perjudiciales del sol, pero solo nos aplicamos protector solar en verano, ¿qué sucede durante el resto de las estaciones? ¿Deberíamos protegernos igualmente? Es cierto que el sol es más perjudicial en verano, pero nunca desaparece. Basta con caminar varias manzanas para que el sol queme la piel y deje manchas. Por  eso, deberíamos protegernos siempre, y utilizar factor de protección 30 o superior, cada vez que salgamos a la calle.

4.Dieta saludable. La belleza de nuestra piel también entra por la boca. Si queremos tener una piel sana, luminosa e hidratada, es necesario beber mucha agua, además de mantener una dieta variada para ayudar a que nuestra piel tenga las vitaminas y nutrientes indispensables para mantener su elasticidad y firmeza.

5.Hidratar la piel. Además de mantener nuestra piel húmeda bebiendo agua, deberíamos utilizar una crema hidratante todas las mañanas y todas las noches. Además, al hidratar nuestro rostro prevenimos la aparición de arrugas.

 

Fuente:

https://muyfitness.com/por-que-es-importante-el-cuidado-de-la-piel_13128612/

https://holadoctor.com/es/%C3%A1lbum-de-fotos/10-consejos-de-expertos-para-cuidar-la-piel