Es desagradable, ¿verdad? Puede ser por el aliento matutino, halitosis, haber comido algún alimento fuerte o por una causa que desconozcas, pero aquí te contamos algunos de los consejos que todos podemos tener en cuenta para combatir el mal olor bucal.

                  El primer consejo que te damos es, probablemente, el más habitual pero también el que a veces más falla: cepillo y pasta de tientes (y, preferiblemente, también hilo dental). En la boca se almacenan grandes cantidades de bacterias que, o bien forman placas, o bien se forman por alimentos en descomposición que se quedan en tu boca y que producen mal olor. Por ello, es recomendable que varias veces al día te cepilles bien los dientes tal y como te haya recomendado tu dentista y, también, que utilices hilo dental para eliminar los restos que puedan quedar entre los dientes. Además, cuando vayas a cepillarte los dientes, recuerda que también es importante limpiar tu lengua.

                  No intentes esconderlo. Si tienes un mal olor bucal un caramelo de menta (o de cualquier cosa) no va a solucionarlo, es como ponerte desodorante si tienes un mal olor corporal, puede que lo disimules durante unos minutos, pero luego el olor se puede ver incluso potenciado.

                  Por las mañanas hemos estado horas con la boca sin movimiento, sin ingerir nada e incluso generando menos saliva de la habitual, por ello es bueno que al despertarte tomes agua y te enjuagues bien, puesto que el agua contiene oxígeno y ayuda a frenar el crecimiento de bacterias.

                  De la misma forma, al terminar de comer y beber, enjuaga tu boca para eliminar los restos y, además, ten en cuenta también que las bebidas ácidas reducen el nivel de Ph en la boca.

                   Tienes una opción recomendable y otra que sería mejor evitar: lo primero, los alimentos que huelen bien o que contienen Vitamina C (melón, naranjas, etc.) que proporcionan un buen olor bucal y, además matan las bacterias. Y por otro lado, te recomendamos evitar el tabaco puesto que genera un mal olor bucal difícil de tapar.

                   Por supuesto, nuestro último consejo es que siempre debes visitar al dentista de forma periódica y constante y seguir sus recomendaciones.