Hay productos o comidas que creemos que son saludables debido a su origen o a la idea que tenemos acerca de los ingredientes que los componen, pero en realidad no lo son. Te dejamos algunos de ellos:
Palomitas de microondas. Cuando vamos al supermercado encontramos miles de sabores y de variedades, incluso podemos comprar palomitas light. Podemos creer que es un snack sano ya que proviene del maíz, pero contiene niveles altísimos de sodio y del químico diacetyl. Los especialistas en nutrición desaconsejan abusar de este snack ya que puede ser dañino.
Aderezos “light” para las ensaladas. ¿Te has fijado alguna vez en todos los ingredientes que contienen este tipo de aderezos? Es una lista infinita de conservantes, azúcares y aditivos. Si buscas una alternativa más saludable con un poco de aceite de oliva virgen extra y vinagre balsámico bastará.
Mix de frutos secos. Las bolsas que podemos encontrar en un supermercado con mezcla de nueces, patatas, pasas, etc., en realidad contienen azucares añadidos y grandes cantidades de sal. Es mejor optar por comprar directamente los frutos secos que nos gusten, naturales y sin añadidos.
Granola. Copos de avena, frutos secos, fruta deshidratada… Aparentemente la granola parece muy sana, ¿verdad? La realidad es que un bol puede contener más de 500 calorías (sin contar con la leche). Escoge la variedad que contenga más fibra y los niveles de azucares más bajos.
Yogures con sabor y 0% grasas. Que un producto sea 0% grasas no significa que sea más saludable. ¿La solución? Compra yogures naturales y añade tú mismo la fruta que te guste.
Smoothies. Comprarte un smoothie en un supermercado o pedirte uno en un bar quizás no es tan saludable como te crees, algunos se hacen con azucares añadidos e ingredientes con muchas calorías como el sirope de chocolate. Hazte tus propios smoothies en casa con ingredientes naturales y fruta fresca.
Zumos. Los zumos contienen una infinidad de calorías y de azucares añadidos. Escoge las frutas que más te gusten y hazte zumos caseros (naranja, manzana…).
