Con este calor y todos a tu alrededor saliendo de la ciudad para descansar unos días, también a ti te apetece desconectar. Sabes bien que tener tu propio negocio es muy sacrificado, pero, también te mereces parar para cargar las pilas, ¿no crees?

Puede que estés dándole vueltas y vueltas a los efectos negativos que supondrá para tu negocio cerrar durante unos días. Es cierto que a priori asusta, pero en realidad los resultados suelen ser muy positivos para la mayoría de las empresas: salir de la rutina, disfrutar de tiempo para los tuyos, pensar posibles cambios para tu negocio… Suena bien, ¿verdad?

Los básicos para que todo salga bien son la organización previa y el análisis de tu negocio dentro del sector al que te dedicas: por ejemplo, si tu empresa está dentro de servicios en el sector turístico lo mejor será aplazar el descanso a los meses de temporada baja.

¡Te damos algunos consejos para hacértelo más fácil!

  • Anúncialo con tiempo

Ya sea cuando visiten la tienda o a través de tus canales de comunicación (Redes Sociales, email, o incluso con un simple cartel en tu local) avisa a tus clientes del cierre con la antelación suficiente.

De esta manera ellos podrán planificarse y no acudirán a tu negocio en balde, lo que les generaría una sensación negativa al haber perdido el tiempo.

  • Ofrece alternativas e intenta adelantar los pedidos

Intenta en la medida de lo posible adelantar el servicio o abastecer a tus clientes con anterioridad a tus días de descanso. Ellos lo interpretarán como un detalle y generarás una mayor confianza.

Según el tipo de negocio, también puedes redirigir tus pedidos a un establecimiento cercano de confianza para que durante esos días tus clientes puedan seguir disfrutando de tus productos. ¡Siempre a un local que no sea competidor!

  • Establece un protocolo de urgencia de los clientes

Piensa antes de marcharte las situaciones indeseadas que puedan suceder durante tus vacaciones y detalla cómo actuarías en cada caso. De esta manera estarás más relajado y preparado ante imprevistos. Comunícaselo también a tus clientes para que puedan contactar contigo de la forma más adecuada posible.

 

  • Cumple tus promesas

Desconecta tanto como puedas sí, pero si has prometido a tus clientes que en situaciones concretas les atenderás, hazlo. Cumple lo que les has prometido para no caer en la desatención. Lo ideal sería que pudieras dejar al mando a otro responsable en tu lugar. Fórmalo y ponle al día de como dejas la situación al marcharte para que todo siga su ritmo normal.

 

Ahora ya lo sabes, no seas tan exigente contigo mismo. Recuerda que tú también necesitas tiempo para ti mismo con tal de poder mejorar y hacer crecer tu negocio al ritmo que esperas.