Si ya lo hiciste sabrás que el yoga es una de las mejores cosas que puedes hacer para aliviar el estrés. Su práctica ha demostrado reducir los niveles de estrés, combatir la depresión y reducir inflamaciones, entre otros beneficios para la salud. Por lo cual, es fácil entender por qué se recomienda tanto esta actividad a mujeres embrazadas.

Se pueden realizar ejercicios suaves y específicos durante el primer, segundo y tercer trimestre, las clases de yoga prenatal generalmente se enfocan en las posturas que fortalecen y aumentan la flexibilidad de los músculos utilizados durante el parto, a la vez que aumenta la resistencia.

Estos son los principales beneficios de practicar yoga durante el embrazo:

 

1. Fortalece tu salud mental.

El yoga es muy importante para la salud mental ya que te ayudará a reducir el riesgo de depresión durante el embarazo, mejorar tu calidad del sueño e incluso disminuir el dolor de cabeza y las náuseas.

 

2. Ayuda a prepararte físicamente para el parto.

Haciendo yoga, aprenderás a controlar mejor tu respiración y aumentar tu fuerza y resistencia, para que estés mejor preparada para el parto.

 

3. Te ayuda a conectar con tu bebé.

Aunque vayas solo a una clase de yoga prenatal una vez a la semana, esta es una buena forma de cuidar de ti y de tu bebé, mientras estableces una conexión con la vida que crece dentro de ti. Aprovecha este tiempo para sintonizarte con tu cuerpo y relajarte.

 

4. Conocerás otras mujeres que están viviendo lo mismo que tú.

Uno de los mayores beneficios del yoga para embarazadas es la comunidad que se crea. Muchas madres cuentan que para ellas, la clase se convierte en un grupo de apoyo para el embarazo, donde conectan con otras mujeres que están viviendo la misma experiencia.