¿Quién no quiere ser feliz? ¿A quién no le gustaría saber cómo garantizar la felicidad de nuestros hijos? A veces creemos que hacemos todo lo que está en nuestra mano para conseguir la felicidad plena, pero siempre hay algo que se nos escapa y no nos permite alcanzarla, ¿o puede que no estemos dando todo de nuestra parte?

No importa, porque lo realmente importante es que entendamos cómo podemos ser más felices cada día con pequeños hábitos. A todos nos ha pasado que hemos visto cómo hay personas que van contagiando su felicidad a los demás, pero ¿te has parado a pensar en las acciones diarias que llevan a cabo? Por eso, queremos darte todos estos consejos que te pueden ayudar a ser más feliz y empezar el 2019 como se merece:

Cada vez más vemos la relación entre las personas que realizan un ejercicio físico y/o mental con la repercusión que tiene en su actitud y en su felicidad. Estimular el cuerpo y la mente nos ayuda a despejar nuestras ideas, a estar más tranquilos y con menos preocupaciones y, sobre todo, a afrontar los problemas con una actitud positiva al evitar las tensiones, agobios y ansiedad.

Saber hablar y escuchar (de verdad) nos ayuda, sin lugar a dudas, a aumentar la felicidad de la que hablábamos. Saber hablar consiste en disfrutar de una conversación, hablar de lo que realmente quieres hablar y, por supuesto, conversar de temas vitales y profundos cuando tengas ganas de hacerlo. Y saber escuchar se basa en escuchar con profundidad y entender qué es lo que nos están diciendo. Pero ¿por qué esto nos ayuda? Porque muchas personas viven frustradas por callarse algunas cosas que deberían haber dicho en su momento, o hacen cosas que no querrían hacer pero que no han manifestado que no querían hacerlas, o por no haber escuchado y luego haber sufrido las consecuencias. Por eso, escuchar y hablar, nos ayuda a tener todos nuestros asuntos en paz y, por tanto, disfrutar más de la vida.

Una característica que representa a las personas que llevan algunos hábitos para ser más felices es que son personas tranquilas que, en momentos de crisis, se paran a respirar y a pensar soluciones en vez de centrarse solamente en ver el problema. Obviamente, esto hace que estén más relajados y que perciban de forma más positiva lo que sucede a su alrededor.

Además, algo que muchas veces envidiamos de este tipo de personas es que disfrutan de los placeres sencillos y del más mínimo detalle y, claramente, disfrutan más de la vida al valorar cada pequeña acción que les hace ser más felices.

Y por último, un hábito que te recomendamos: celebrar tus triunfos personales. Te los has ganado a pulso y te ha costado conseguirlos, ¿verdad? Pues entonces te mereces disfrutar de ellos, celebrarlos y aspirar a conseguir más o a hacerlo mejor.

Y ahora, que ya conoces algunos hábitos que te pueden ayudar a ser feliz, ¿a qué estás esperando? ¡Sé feliz!