Nuestros hijos, al igual que nosotros, toman sus propias decisiones. Muchas veces optan por tomar algunas que no son las más apropiadas y, cuando esto sucede, nos genera incomodidad y puede hacernos perder los nervios.

Aproximadamente a los cuatro años los niños empiezan a ser conscientes de si se están portando bien o no. Es entonces cuando debemos empezar a explicar cuáles son las normas para que las adopten como hábito en el día a día.

Tenemos mucho que ver con que nuestros hijos obedezcan. Nuestra actitud es crucial para que ellos interpreten que las cosas están bien o mal hechas y decidan de manera correcta.

Por todo esto, te contamos 5 simples reglas que puedes seguir para lograr que tus hijos se comporten y obedezcan:

1. Explícale las normas:

Empieza poco a poco e incúlcale las normas y obligaciones de manera gradual para que se vaya acostumbrando. Puedes empezar por cosas que le gusten para más adelante tratar con él otras que le cuesten un poco más.

2. Siempre en positivo:

No hables de “normas” u “obligaciones”, intenta motivar a tu hijo para que lo lleve a cabo de manera natural. Olvida las amenazas, no te servirán para nada y solo generarás ambiente de conflicto.

3. Reflexiona con ellos:

Hazles relexionar sobre por qué una norma es así y haz que piensen sobre las consecuencias de no obedecer.

4. Enséñale con juegos:

Aprender con juegos siempre es una buena opción. A través de cuentos, repartiendo tareas de casa o a través de una tabla de puntos pueden conocer las normas de una forma divertida.

5. Reconoce su esfuerzo:

Acompaña la buena conducta con elogios sin caer en el exceso. Premia solo en ocasiones especiales. No es necesario recompensas muy grandes, incluso con unas palabras de gratitud es suficiente.

Evita el castigo continuo ya que si abusas terminarán por no tomarte en serio.

 

Ten paciencia, la obediencia no es algo que se aprenda de la noche a la mañana. No obstante, siguiendo nuestros consejos, ¡te aseguramos que vas por buen camino!