El frío ya ha llegado, y con él, además de los momentos de película y manta en el sofá con un vaso de leche caliente, suelen venir también las gripes y los resfriados. Y cuando se trata de nosotros mismos, solemos descuidarnos, pero cuando se trata de nuestros hijos, la cosa es diferente. A nuestros hijos, les queremos proteger y abrigar, y por eso, aunque no nos gusta que se pasen el día encerrados en casa, tendemos a no dejarles salir a jugar en la calle cuando hace frío.

Sin embargo, el frío no tiene por qué ser algo impeditivo para los niños. De hecho, por regla general, los niños son más resistentes al frío que los adultos, ya que al correr y saltar entran en calor más fácilmente. Por eso, te contamos siete trucos para que tus hijos disfruten del invierno al máximo sin caer enfermos:

1. Salir a la calle, aunque haga frío. En los países nórdicos, donde el frío está presente prácticamente todo el año, se acostumbra a los niños a salir a la calle para mejorar la adaptabilidad a las bajas temperaturas y, por consecuencia, sus defensas.

2. Abrigar las zonas del cuerpo más vulnerables al frío. Las manos, los pies y los oídos son las partes donde sentimos más frío. Por eso, necesitamos cubrirlas con guantes, calzado adecuado y gorros para evitar eventuales lesiones en la piel u otitis.

3. Usar varias capas de ropa. Incluso si son piezas de ropa finas, la abundancia de capas crea una cámara aislante de aire entre una prenda y otra, protegiendo frente a la humedad y a las bajas temperaturas.

4. Dormir con la ropa adecuada según la temperatura. Al elegir un pijama, la preocupación no debe de ser si éste abriga mucho, pero sí, si se adapta a la temperatura del dormitorio. Por ejemplo, si el espacio está más caliente, el pijama puede ser un poco más fino.

5. Alimentación saludable para aumentar las defensas. Más que las vitaminas o los suplementos, la mejor forma de fortalecer las defensas es tener una alimentación variada y equilibrada, que contenga todos los nutrientes que los niños necesitan para desarrollar correctamente un sistema inmunológico eficaz.

6. Tener las vacunas al día. Esta medida evitará las enfermedades infecciosas y disminuirá la probabilidad de coger los virus que andan por el aire en esta época del año.

7. Contar con un buen apoyo. Las medidas anteriores, seguidas con atención, pueden disminuir la probabilidad de que tus hijos enfermen. Sin embargo, hay siempre algún virus que se escapa. Por eso, es importante que también consideres tener un seguro de salud para tus hijos, que te de tranquilidad a la hora de la atención y tratamiento que puedan necesitar algún día.

 

Fuente: 

https://elpais.com/elpais/2017/10/17/mamas_papas/1508228352_937907.html