
Cuando somos pequeños nos dejamos llevar por la magia de la Navidad, sin embargo, vamos creciendo y ese hechizo va desapareciendo poquito a poco.
Y cuanto más se aleja, más difícil es recuperarlo.
Pero, conocemos una manera de devolver esa magia, dando vida a lo que un día nos hizo sentir los niños más felices del mundo.
En un lugar donde se cura la nostalgia y se alegran los corazones de los juguetes que una vez se abandonaron porque estaban rotos.
El Hospital de Juguetes...