Ésta no es mi historia, es la de mi marido.

Resulta que todos sus juguetes se perdieron en un trastero o eso creíamos. Hace un mes, ordenando unas cosas en el garaje de mi suegra, me encontré con una caja bastante viejita que ponía: Habitación Borja. Al abrirla me llevé la más linda de las sorpresas: tenía algunos de los juguetes de mi marido dentro.

Entre ellos este fuerte que, por el paso del tiempo, estaba roto. Ahora queremos que sea para Juan y arreglado sería un regalazo.

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