Todos queremos poseer control sobre nuestro futuro, pero en estas circunstancias, es una misión imposible. Lo único que podemos controlar son pequeñas porciones de este futuro, como la contratación de un seguro de vida o un seguro de accidentes.

Una de ellas es la de elaborar un testamento, pero es bastante complicado cuando tenemos dificultades para realizarlo ante notario.

Para poder realizarlo, tenemos la fórmula más antigua conocida. Se llama testamento ológrafo y es aquella que se realiza de puño y letra por parte del legador. No es la mejor de las alternativas para todos los casos, pero es una opción.

Realizar el testamento ante notario permite que el documento final tenga una validez legal intachable, actualizada y pública. Pero ante la imposibilidad de realizarlo se puede optar por un testamento ológrafo, que permita repartir tus bienes presentes y futuros a tu voluntad solo con un papel y bolígrafo.

Ventajas de un testamento ológrafo

Solo requiere de una cuidadosa realización manuscrita (veremos más adelante lo que tiene que aparecer). Al ser realizado en estas circunstancias, tienes toda la privacidad en tus manos.

Por otro lado, debes tener cuidado con el mantenimiento de este documento, que deberá perdurar en el tiempo. Si más adelante quieres asegurarte de salvaguardar correctamente el documento, puedes acudir a notario para su registro (la tarifa es mucho menor que la realización del testamento),

Desventajas de un testamento ológrafo

Puede perderse, deteriorarse o cuestionarse su veracidad. Puedes cometer un pequeño error o despiste que haga que pierda su consistencia como documento legal y sea invalidado. Por ello, debes considerarlo un paso previo a un notario y no un punto final.

Requisitos para su realización

  • Ser mayor de edad.
  • Estar completamente manuscrito.
  • Debe aparecer la fecha, lugar y datos personales del escribiente (incluido el numero de documento de identidad)
  • Declaración de su estado mental y voluntad libre de realizar el testamento.
  • Debe hacer constar su estado civil y el nombre de su cónyuge y descendientes.
  • Listar todos los bienes y el deseo de a quien legarlos (dentro de la normativa vigente)
  • Las palabras o frases tachadas o entre líneas, deben tener una firma añadida, en caso contrario, no tendrán validez.
  • Tiene que estar firmado (con la firma legal)

Conclusiones

Puedes crear un documento de este tipo, pero recuerda llevarlo ante notario para poder darle toda la viabilidad legal posible, de este modo evitarás los errores que puedas acometer por falta de información y, ayudarás a tus herederos en su correcta repartición, que pueden ser los mismos que los beneficiarios de los seguros de vida en caso de fallecimiento.