Según el Instituto Nacional de Estadística, España es el segundo país de la Unión Europea con mayor tasa de divorcios. Esto provoca que, cada año de media, 150.000 niños se ven afectados por la separación de sus padres.

Visto que los niños dependen de sus padres para sentirse seguros, es normal que un niño se sienta asustado o confundido cuando se da cuenta de que su vida familiar va a cambiar. Cuando los padres no comunican la razón de sus emociones cambiantes y el entorno familiar, a menudo un niño malinterpreta lo que está pasando. Pueden empezar a suponer que causaron el divorcio, o podrían asumir la responsabilidad de intentar reunir a sus padres. Por esto es tan importante afrontar el divorcio con mucha delicadeza para intentar que nuestros hijos sufran lo menos posible.

Los divorcios pueden ser una experiencia muy traumática para los niños, y muchas veces la reacción inicial es de shock, tristeza, frustración, ansiedad y estrés. Pero los niños también pueden conseguir superarlo ya que tienen una mayor capacidad para enfrentar el estrés, y muchos se vuelven adultos más flexibles y tolerantes.

Algunos consejos para ayudar a los hijos ante el divorcio de sus padres:

1. Déjales claro que no tienen la culpa de nada

Cuando los niños descubren que sus padres se van a divorciar, muchas veces piensan que es su culpa. Si solo fueran más divertidos o se comportasen mejor, piensan, entonces sus padres querrían estar con ellos. Es muy importante que cuando le cuentes la noticia, le hagas entender de una forma muy clara que esto fue una decisión vuestra y que en nada tiene que ver con él.

 

2. Deja que tu hijo se desahogue

Habla con tus hijos sobre las emociones que los niños suelen sentir en estas circunstancias. A veces los niños se guardan sus sentimientos porque no quieren molestarte y no quieren verte triste, así que especialmente en la fase inicial tendrás que estar más atento a cómo se sienten. Puede haber días en los que simplemente no quieras hablar del tema así que lo mejor que puedes hacer esos días es hacer algo para desconectar, ya sea ir al gimnasio o tomar un café con amigos, haz algo por ti para que luego tengas la disponibilidad emocional para ayudar a tus hijos.

 

3. No hables mal sobre tu expareja delante de tus hijos

Ahora que tus hijos están viendo su estructura familiar fracturarse y cambiar totalmente, necesitan más que nunca sentirse queridos por sus padres. Si hablas mal de su padre/madre, puedes crear un conflicto de lealtad y hacer que tus hijos se sientan mal cuando están con ellos. Los niños necesitan sentir que ambos padres son valiosos y que los apoyan al 100%.

 

 

Fuente:

“Statistics on Annulments, Separations and Divorces Year 2017”, INE