Durante las vacaciones de verano acostumbramos a ser más desprendidos y nos permitimos más extras. En 2019, el gasto medio de los españoles fue de 2.034 euros y en el caso de los portugueses, de 1.350 euros. Pero, tras un año tan complicado como 2020, quizás este verano no te planteas desembolsar tanto. Por eso, es fundamental que antes de hacer las maletas, elabores un presupuesto aproximado y te ciñas a él.

Pero no sólo es importante no malgastar en verano, también es clave mantener, habitualmente, una dinámica de ahorro para mantener sanas tus finanzas. Algunos expertos recomiendan repartir los ingresos en tres partidas: un 50% para lo esencial (alquiler, gastos de alimentación…); un 20% para el ahorro; y un 30% para lo demás (ocio, gimnasio o vacaciones). Si más o menos puedes seguir esta regla, tu cuenta irá creciendo poco a poco.

Pero, volviendo al período vacacional, tener en cuenta los siguientes consejos te ayudará a evitar que tu economía doméstica y ahorro a largo plazo se vean afectados:

 

Anticípate: reserva tus vuelos y hoteles con tiempo

Son dos de los gastos más importantes. Por eso, merece la pena reservarlos con antelación. Una buena estrategia de ahorro son los packs: vuelo, hotel y coche de alquiler. Encontrarás grandes ofertas en los comparadores de vuelos y hoteles en internet. En este sentido, la tecnología es una gran aliada para conseguir grandes descuentos.

 

Escapada en coche

Si optas por el turismo nacional, recuerda conducir de forma ecológica y responsable, ya que te ayudará a que su consumo sea menor, además de ir más seguros toda la familia. Evita pisar en exceso el acelerador, usar marchas cortas o tener el motor encendido al estar parado. De igual modo, localiza las estaciones de servicio cercanas donde resulte más económico repostar.

 

Muévete en bici o a pie

También es una buena opción moverse en bicicleta, si tu estado físico te lo permite, y caminar siempre que puedas a los puntos de interés turístico. Recuerda que la mejor forma de conocer un destino es a pie. 

 

Ahorra en comidas

Descubrir la gastronomía de otros países es un auténtico placer. Pero también es un gasto que debes controlar. Obviamente, algún día puedes ir a comer a un restaurante, pero si lo haces a diario, tu economía lo notará y mucho. Optar por opciones más económicas como comprar un bocadillo o una ensalada en el supermercado, te ayudará a que el presupuesto no se dispare.

 

Busca actividades gratuitas

Es una excelente manera de ahorrar en verano. Para ello, es recomendable revisar las agendas de actividades municipales, que ofrecen multitud de eventos gratuitos (conciertos, festivales, ferias…).