Educar a tus hijos desde la infancia en materia económica y herramientas de ahorro, ayudará a fortalecer sus aptitudes y habilidades financieras del futuro.

 

Es muy recomendable empezar a dotarles de este conocimiento para que comprendan el sistema económico en el que viven, sepan interactuar con él y en el futuro puedan adoptar decisiones financieras inteligentes. Es esencial que tus hijos aprendan a gestionar su propio dinero y que consigamos fomentar estas habilidades para su autonomía y su vida práctica.

La educación financiera puede abordarse a muy temprana edad. A partir de los 5 años, los niños son capaces de entender algunos conceptos financieros básicos como el valor del dinero, los precios o el ahorro.

• Habla con tus hijos de dinero. El hogar es uno de los pilares básicos del aprendizaje de un niño. Habla con tus hijos del tema y enséñales a gestionar de manera eficiente el dinero. Según su edad, puedes ir introduciendo términos más o menos complejos que ellos puedan asimilar.

Para aquellos que sean más pequeños, puedes contarles historias que traten situaciones económicas de forma simple o en metáfora. Clásicos como La cigarra y la hormiga, Los tres cerditos o el rey Midas, son cuentos que ayudan a los pequeños a entender los conceptos financieros.

• Da buen ejemplo. Los niños tienden a repetir el comportamiento de los adultos, por ello, aprenderán mejor con buenos ejemplos de cultura financiera. Si tus hijos te ven actuar con responsabilidad con el dinero, ellos acabarán desarrollando la misma forma de gestionar su economía.

• Hazles partícipes. La mejor manera de aprender es llevando a práctica las enseñanzas. Haz partícipes a tus hijos de la economía del hogar, explicándoles el presupuesto, los gastos y los planes de ahorros. Diles que te acompañen a hacer la compra y que participen en las decisiones. Involucrarles en las cuentas es una forma de que comprendan mejor el valor de las cosas y diferencien aquello que es necesario de lo que no.

• Enséñales a administrar su paga. La paga también será un perfecto escenario para que ellos practiquen la organización y la gestión de su propio dinero, así comprobarán sus habilidades para administrar los recursos. También puedes animarles a que consigan dinero extra con pequeños trabajos para que comprendan el significado del esfuerzo. 

¡Ayúdales a ahorrar y a tener paciencia en conseguir aquello que desean!

 

Información adicional:

Educación social y financiera para la infancia. Estudio de Unicef y Escuelas Amigas de la Infancia.  

Jeanne M. Hogarth, Federal Reserve Board, U.S.A, Financial Education and Economic Development, 2006

Marcella Lembert Pimenta, Ingrid Garcia de Güemez, 1,2,3, Educación financiera para niños, 2015