Os propusimos un reto hace unos días, mostrar si sabias de economía para poder ahorrar correctamente. En este primer artículo nos centramos en la pregunta acerca de la inflación que se realizó dentro del estudio sobre competencias financieras.

Responder correctamente a esa pregunta que os hicimos requiere entender que el dinero pierde capacidad de compra cuando pasa el tiempo y los precios suben. Es un concepto que notamos en el bolsillo pero quizás es un poco abstracto.

¿Qué es la inflación y cómo afecta a nuestro ahorro?

Si queremos saber cuánto podremos comprar con nuestro ahorro dentro de unos años tendremos que tener en cuenta la tendencia del IPC o la inflación. Tranquilo, lo explicamos de manera sencilla.

Los precios suben y bajan cada mes, pero cada producto lo hace con un porcentaje diferente. Tampoco son igual de importantes el precio de las lechugas iceberg comparado con el de la gasolina o la electricidad, por eso se realiza una encuesta para determinar el dinero que se gasta cada familia en una cesta de la compra estándar durante un periodo concreto.

En esta cesta se ven los productos que son más importantes en cuanto a precio y dependencia y, de ella, se obtiene una “cesta de compra imaginaria” que aglutina las variaciones de precios que han tenido los productos que tienen gran impacto en la economía familiar.

El promedio ponderado de todas las variaciones de precios de estos productos es lo que llamamos IPC o Índice de Precios al Consumidor y que se nos muestra en forma de porcentaje.

Si pudiéramos calcular las variaciones de todos los productos y servicios de una economía hablaríamos de inflación. Pero por la dificultad de poder controlar la subida de todos los elementos que conforman la economía de forma generalizada, se considera que el IPC es un buen estimador de la variación de precios de la economía.

Cuando el IPC es positivo se dice que estamos en inflación, o lo que es lo mismo que los precios de los productos de la cesta cuestan más dinero. Si los precios bajaran la situación sería de deflación. Lo habitual en la economía es que los precios suban por lo que cada vez pueda comprar menos productos con la misma cantidad de dinero.

Ahora que ya sabemos el motivo por el que pierde valor el capital ahorrado que no se invierte puedes acudir a MetLife donde nuestros expertos podrán ofrecerte alternativas para que no pierdas esos ahorros que tanto te han costado obtener.