Todos hemos hecho alguna compra impulsiva de la cual nos arrepentimos. Nos dejamos llevar por el deseo de comprar algo y sin pensar ya estamos en la caja pagándolo. Si esto es algo que sueles hacer a menudo, este artículo es para ti.

Puede parecer increíble, pero existe la adicción a las compras impulsivas, a las personas con esta adicción cada vez que compran algo nuevo su cuerpo libera dopamina, un químico cerebral que nos hace sentir felicidad. Por esto es tan difícil resistir a la tentación de comprar, porque estás siempre buscando esta sensación.  Si a esto juntas las tarjetas de crédito, que retrasan el impacto del pago y hacen que el momento de compra sea prácticamente “indoloro” para tu bolsillo, esto se puede convertir en un problema grave a largo plazo.

 

Descubre aquí algunos consejos para superar esta adicción y conseguir dejar atrás las compras por impulso:

1. Antes de comprar algo, hazte las siguientes preguntas: ¿Esta compra va a mejorar tu vida de alguna manera importante? ¿Se supone que esta compra te hará sentir mejor? ¿Simplificará tu vida? Estas son algunas preguntas útiles para ayudarte a evaluar el valor de una compra y por qué lo necesitas o no.

2. Toma nota de lo que sientes cada vez que te apetezca comprar algo por impulso. Esto te ayudará a ser más consciente de cuánto te está afectando. Al ser más consciente de las sensaciones que tu cuerpo percibe, podrás empezar a identificar los factores que despiertan tus impulsos.

3. Haz una lista antes de irte de compras, pero solo con las cosas que de verdad necesitas. Esta es una de las mejores formas de evitar hacer cualquier compra por impulso. Haz un esfuerzo para no salirte de esa lista, si te acostumbras a hacerlo verás que será mucho más fácil controlar tus impulsos y pronto verás como tu bolsillo te lo agradece.

4. No dependas de tu fuerza de voluntad para deshacerte de este mal hábito porque es un recurso finito. Define algunas reglas que creas que te vayan a ayudar a controlar esta adicción y síguelas. Uno de los límites que te puedes imponer es no hacer la compra cuando tienes hambre o evitar irte de compras cuando estés cansado, triste, o estresado ya que serás más propenso a comprar cosas que no necesitas.

5. Ponte un tiempo límite para hacer la compra. Si ya tienes tu lista hecha, ahora podrás calcular más o menos cuanto tiempo tardarás en comprarlo todo. Por ejemplo, si sabes que tienes que comprar 10 productos, sabes que tu supermercado es bastante grande y por eso tendrás que estar ahí unos 20 minutos. Cuanto más tiempo estás en una tienda, más probabilidades tienes de comprar cosas que no necesitas, así que definir un límite de tiempo es una buena forma de forzarte a comprar solo lo que necesitas y además ahorrar tiempo.