En verano, la mayoría optamos por destinos de playa para relajarnos y disfrutar de nuestras vacaciones. Pero tenemos que saber que existen medidas de precaución que debemos tener en cuenta cuando nos queremos dar unos chapuzones.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), entre 70 y 150 personas pierden la vida cada año en piscinas, playas, ríos y embalses de España. Estos accidentes pueden evitarse, te contamos algunas pautas básicas para que este verano puedas disfrutar de un baño seguro.
Disfruta del baño en aguas habilitadas
Siempre que puedas procura bañarte en zonas donde haya vigilancia, de tal forma que si ocurre algo pueda haber un profesional para asistirte rápidamente. En muchas ocasiones los ríos, los pantanos, los lagos, e incluso playas salvajes no están preparadas para bañistas intrépidos.
Respeta las zonas reservadas para el baño
Evita bañarte en las zonas habilitadas para practicar deportes acuáticos (windsurf, paddle surf, etc.).
No te tires al agua en lugares con fondo desconocido
Un baño tranquilo, sin nadie alrededor, quizá sea uno de los mayores placeres. Sin embargo, antes de lanzarnos a la aventura es necesario conocer bien la zona y la profundidad, en caso de lanzarnos al agua, para evitar golpes bruscos en la cabeza que puedan producir lesiones en la médula espinar. Recuerda que el 6% de las lesiones medulares en España se producen por accidentes en el agua1.
Evita entrar bruscamente al agua
Concretamente después de haber tomado el sol durante mucho tiempo o haber ingerido alimentos. Además, los expertos aconsejan que después de cada comida esperemos aproximadamente dos horas antes de bañarnos para evitar un corte de digestión.
Abandona el baño si sientes algún síntoma extraño
Si mientras te bañas tienes escalofríos, fatiga, dolor de cabeza, picores, mareos, vértigos o calambres, sal y protégete en la superficie. Si los síntomas perdurasen, no dudes en consultar a un especialista.
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