Hacer deporte tiene innumerables beneficios para nuestra salud: reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, previene y reduce la hipertensión o el colesterol y, además, ayuda a prevenir la obesidad y la diabetes tipo II.  Pero en edades más avanzadas es más complicado saber si es bueno o no hacer deporte, y también cuáles son las modalidades más indicadas.

Antes de nada, debes tener en cuenta que el calentamiento es fundamental, en cualquier modalidad y a cualquier edad. Debes calentar durante aproximadamente 10 minutos y acompañado de estiramientos. Puedes calentar caminando, subiendo y bajando escaleras, pedaleando con calma, bailando, o incluso realizando actividades que requieren algún movimiento, como la jardinería.

Después del calentamiento, te proponemos algunas de estas actividades para ejercitarte:

1. Caminar. Una hora al día es suficiente. Caminar ayuda a reducir el riego de padecer enfermedades cardiovasculares y mejorar la coordinación motora. Además, es una excelente forma de cambiar algunos hábitos de una forma gradual y agradable.

2. Natación. Es una actividad con impacto reducido en las articulaciones y permite una mayor amplitud de movimientos. Por eso, está recomendada para el tratamiento de enfermedades como la artritis y la osteoartritis. También ayuda a reducir la fatiga, ya que mejora la circulación sanguínea y la respiración.

3. Correr. Si quieres aventurarte y hacer un poco más de esfuerzo, correr 30 minutos al día, cinco días por semana, mejora la respiración y el equilibrio. Si optas por esta actividad, el calentamiento y los estiramientos son totalmente imprescindibles para preparar los músculos y prevenir lesiones.

4. Bicicleta. Si te gusta la bicicleta, esta actividad es ideal para el equilibrio y para la parte aeróbica, ya que fortalece los músculos de las piernas, más concretamente, los gemelos. No te olvides de usar casco y guantes.

5. Musculación en el gimnasio. Si prefieres el ambiente del gimnasio y gastar toda la energía en las máquinas, entonces te aconsejamos hacer ejercicios repetitivos y con poco peso, para no dañar las articulaciones.

6. Yoga y pilates. Estas dos actividades tienen como principales beneficios la flexibilidad y el equilibrio. Además, también buscan la armonía entre el aspecto físico y mental, y ayudan a aliviar algunos dolores, fortalecen los músculos y disminuyen el estrés.

Todas estas actividades se recomiendan para aquellas personas que quieren practicar deporte y llevar una vida sana, sin embargo, te aconsejamos que hables con tu médico o fisioterapeuta antes de empezar un plan de ejercicios.  

Fuente: 

https://rotasaude.lusiadas.pt/desporto-na-terceira-idade/