Como en todos los sectores, a la alimentación también llegan las modas. Supongo que habrás oído hablar de alimentos que, hasta hace poco, ni siquiera se consumían en este país, por eso vamos a analizar cuáles son y qué es verdad sobre ellos. 

El primero es el aceite de coco, que destaca por su sabor tan especial y particular. Este aceite está compuesto en gran medida por grasa saturada y provoca un menor aumento de los niveles de colesterol respecto a otras grasas como la mantequilla. Sin embargo, sigue siendo un riesgo para el colesterol mayor que si utilizáramos aceites vegetales (no saturados). Por esta razón, se desaconseja utilizar el aceite de coco en las comidas para personas con alguna anomalía cardíaca.

La leche de almendra y la leche de soja son dos bebidas que han ganado protagonismo estos últimos años por su vertiente saludable, cuidada y por su alto contenido nutritivo.

La leche de soja tiene efectos antioxidantes y esto puede ser positivo para la salud y para la regulación intestinal, sin embargo, debemos intentar consumirla con moderación.

Por otro lado, la leche de almendra es saludable pero también es baja en proteínas y en calcio en comparación con la leche estándar, además de tener un contenido de azúcares más alto de lo normal.

Un alimento que seguro que has visto e incluso probado es el aguacate, rico en nutrientes y, sobre todo, en grasas saludables que pueden ayudar al corazón. Aquí debemos tener cuidado con dos cosas: la primera, el consumo de pan que generalmente acompaña a estos alimentos y, la segunda, la cantidad que consumimos de aguacate (puesto que, como tiene un sabor que suele agradar, puedes caer en un consumo excesivo).

La moda que seguramente más ha dado de qué hablar en estos últimos años son los batidos détox. Estos batidos o zumos suelen estar compuestos por varias frutas y verduras licuadas que pueden provocar una sensación de poca saciedad respecto a la que tendrías al consumir todas las frutas, por lo que surgen dos problemas:

El primero, que consumes muchas más frutas y verduras de las que consumirías normalmente, pudiendo tener problemas de salud por el exceso de alimentación.

Y el segundo, derivado del primero, el consumo de azúcares que equivale al número de piezas que has ingerido que, como decíamos, es una cantidad muy alta.